CAPÍTULO V
1 Éste es el libro de las generaciones de Adán.
El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo.
¿En qué
nos hizo Dios semejantes a Él? Sin duda en la capacidad de amar ya que Dios es
amor y el ser humano es capaz de amar. No dice que a su imagen y si lo dijera
haría referencia a que posee medios para ver, comunicarse, escuchar, y actuar.
2 Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de
ellos Adán el día en que fueron creados.
Aquí
cuando se habla de hombres se refiere a hombre y mujer. Se reitera que Dios
hizo únicamente dos sexos: varón y hembra, claramente diferenciados y los
bendijo, de manera que todo aquello que se sale de esto no es obra ni voluntad
de Dios, sino que va en contra y todo lo que va contra el querer de Dios es de
origen satánico, y no está bendecido por Dios, y en consecuencia, está maldito.
Algunos
teólogos modernistas han tratado de infundir una herejía luciferina, según la
cual Dios es “Padre y Madre”, y con
esas palabras lo proclaman en la misa, basándose en los anteriores versículos.
Afirman que si los creó varón y hembra y si fueron hechos a su imagen y
semejanza es porque Dios es a la vez: Padre y Madre o que existe una Diosa, aún
no revelada, es decir: una cuarta persona en vez de la Santísima Trinidad. Pero
en el verso uno no dice que a imagen suya, sino solo a semejanza suya.
Pero
Jesús dice que, en el cielo, todos seremos como ángeles y no habrá matrimonios.
Esa herejía de Dios Padre y Madre, procede de la masonería que pretende
identificar a Dios con Lucifer que es representado como un ser andrógino que ellos
adoran en sus rituales satánicos. De esas iglesias, claramente infiltradas por
esta peligrosa secta anticristiana, los católicos deben salir y deben buscar
párrocos que estén con la tradición milenaria y no con esas ideologías que
buscan ganar como prosélitos a los grupos feministas, a las comunidades LGTB,
entre otros grupos.
3 Y vivió
Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su
semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set.
Este
versículo también es usado para reforzar la idea de un Dios andrógino.
Podemos
inferir que la longevidad que será la característica diferencial entre los
primeros hombres registrados en la Biblia puede ser el resultado de vivir en un
ambiente mucho más propicio que les permitía alcanzar edades muy avanzadas. Las
enfermedades irán apareciendo con el tiempo, a medida que el contacto entre las
personas vaya produciendo bacterias y virus dañinos para la salud. Esta postura
de la aparición progresiva de las enfermedades mortales sería una explicación a
la longevidad de los patriarcas.
Esta
hipótesis podría tener como base los estudios preliminares acerca de la
posibilidad de manipular el genoma humano, para alargar la vida, eliminando
genes a partir de los cuales se desarrollan ciertas enfermedades mortales, así
que sí es posible que una persona viva mucho más tiempo del que vive
actualmente, y pudo haber sido así, tal como lo narra la Biblia.
Sin
embargo, hay quienes consideran que los nombres de los patriarcas no son de
personas sino de clanes que durarán integrados hasta que alguno de los hijos
mayores decida separarse físicamente del clan principal. En consecuencia, el
clan de Adán duró 130 años hasta que Set fundó un nuevo clan, independiente.
También
podríamos afirmar que las cuentas del tiempo en épocas remotas fueron
diferentes, de manera que un año del pasado no sería igual al de nuestro
calendario actual, pero todo son conjeturas
4 Y fueron
los días de Adán después que engendró a Set ochocientos años, y engendró hijos
e hijas.
Como dice
el texto, Adán engendró hijos a hijas que no son destacados como Set, como Caín
o Abel, de manera que en casi un milenio fueron cientos de miles de hijos e
hijas, los que debió engendrar Adán, pero solo se habla de tres principales que
serían los líderes que fundaron comunidades o clanes, con otros miembros de la
comunidad.
5 Y fueron
todos los días que vivió Adán novecientos treinta años, y murió.
En la
actualidad, los resultados de diversos estudios y experimentos con el genoma
humano, demuestran que, de aplicarse la tecnología adecuada, un hombre podría
llegar a vivir joven y saludable por varios siglos, mediante técnicas de
manipulación, eliminación y sustitución de genes que producen el envejecimiento
y muerte celular y enfermedades congénitas. A estas conclusiones puede llegarse
en virtud de los avances en bioingeniería. Hoy, gracias al descubrimiento de
los sistemas CRISPR[1]
con base en los cuales se han creado herramientas de edición genética como el
CRISPR/Cas9, con la cual se puede alterar el ADN de cualquier ser vivo, modificando,
eliminando o sustituyendo genes, se infiere que puede eliminbarse o modificarse
el que produce el envejecimiento y los que propician el cáncer y otras
enfermedades mortales, y creando mecanismos de defensa que destruyen el
material genético nocivo. Sobre este tema ahondaremos cuando analicemos el
capítulo once.
Lo
anterior nos muestra que, en épocas pretéritas, en ausencia de virus y
bacterias nocivas para la salud, que se han venido desarrollando a lo largo de
la historia, el hombre pudo ser muy longevo, dado que no se habían desarrollado
las enfermedades que derivan de dichos microorganismos, que son las causas de
la muerte de personas y animales, por lo que la edad atribuida a Adán y a los
primeros hombres puede no ser algo muy preciso y no algo figurado.
Sin
embargo, reiteramos que el texto mismo puede estar haciendo referencia, no a
hombres solamente sino a tribus; es decir: Adán que significa en hebreo
“humanidad”, es el nombre el fundador de un primer clan y cada hijo suyo, que
se nombra, es a la vez fundador de otro clan, y por eso no se menciona a todos
los hijos que pudieron nacer de este hombre o de este clan, sino que únicamente
se alude a aquellos que fueron notables por su liderazgo y capacidad para
organizar nuevas sociedades, lo cual explicaría, por qué Caín pudo fundar una
ciudad: porque Caín, no era solo un hombre sino también el nombre del clan que
fundó.
6 Y vivió
Set ciento cinco años, y engendró a Enós.
Enós
funda su tribu 105 años después y procede de la de Set.
7 Y vivió
Set después que engendró a Enós ochocientos siete años, y engendró hijos e
hijas.
8 Y fueron
todos los días de Set novecientos doce años, y murió.
La larga
vida de Set y de los que le siguen se muestra como una prueba del argumento anterior,
según el cual cada nombre es el del fundador de un clan, y la existencia de su
tribu son los años que se atribuyen a ese hombre. Esto queda certificado cuando
se dice que engendró hijos a hijas que no son relacionados en el relato. Los
descendientes que le siguen se presentan de la misma manera.
9 Y vivió
Enós noventa años, y engendró a Cainán.
10 Y vivió
Enós después que engendró a Cainán ochocientos quince años, y engendró hijos e
hijas.
11 Y fueron
todos los días de Enós novecientos cinco años, y murió.
12 Y vivió
Cainán setenta años, y engendró a Mahalaleel.
13 Y vivió
Cainán después que engendró a Mahalaleel ochocientos cuarenta años, y engendró
hijos e hijas.
14 Y fueron
todos los días de Cainán novecientos diez años, y murió.
15 Y vivió
Mahalaleel sesenta y cinco años, y engendró a Jared.
16 Y vivió
Mahalaleel después que engendró a Jared ochocientos treinta años, y engendró
hijos e hijas.
17 Y fueron
todos los días de Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años, y murió.
18 Y vivió
Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc.
19 Y vivió
Jared después que engendró a Enoc ochocientos años, y engendró hijos e hijas.
20 Y fueron
todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años, y murió.
21 Y vivió
Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén.
22 Y caminó Enoc
con Dios después que engendró a Matusalén trescientos años, y engendró
hijos e hijas.
23 Y fueron
todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años.
24 Caminó,
pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque lo llevó Dios.
Hasta
aquí no hay un cambio en lo que se dice, salvo la cantidad de tiempo que duró
cada hombre, clan o tribu. El caso de Enoc es diferente ya que se dice que
caminó con Dios que se lo llevó. Enoc así se constituye en un hombre muy
importante, pues es el primero asunto al cielo en cuerpo y alma. En este caso
ese nombre hace referencia solo a un hombre. Pero, si se refiere a un clan,
cuando se dice que no murió, podríamos pensar que quizá el clan de Enoc emigró
del planeta a otro volando. En el libro de Enoc, este narra cómo volaba sobre
la tierra, con la ayuda de un ángel y hace una descripción sobre ella que los terraplanistas[2]
han tomado como base de sus argumentos, pero este libro no está en el canon de
la Biblia, de manera que no podemos ir más allá.
El libro apócrifo de Enoc (no falso, sino no canónico, es decir: no admitido en
el canon bíblico) se narra su papel en la condena de los vigilantes, o ángeles
rebeldes, que conociendo la divinidad de Dios y la profundidad del bien y del
mal con todos sus secretos, no tienen perdón, porque sabiendo la magnificencia
de Dios y la realidad de la eternidad, desobedecieron y propagaron la maldad en
el hombre, adrede, para hacer daño a la obra de Dios en donde "todo era
bueno".
El relato
de este capítulo continúa así:
25 Y vivió
Matusalén ciento ochenta y siete años, y engendró a Lamec.
26 Y vivió
Matusalén después que engendró a Lamec setecientos ochenta y dos años, y
engendró hijos e hijas.
27 Fueron,
pues, todos los días de Matusalén novecientos sesenta y nueve años, y murió.
28 Y vivió
Lamec ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo;
29 y llamó
su nombre Noé, diciendo: Éste nos aliviará de nuestras obras y del trabajo
de nuestras manos, a causa de la tierra que Yahvé maldijo.
Lamec
afirma que Dios maldijo la tierra, pero en realidad no fue así. La maldición
surge espontáneamente y se origina en el pecado; reiteramos que lo que hace Dios
es mostrarnos cómo maldecimos su obra y nos maldecimos a nosotros mismos, cada
vez que actuamos mal, sobre todo, cuando es de manera intencional. No es que el
texto esté equivocado sino que Lamec considera que Dios maldijo a la tierra, y
ese es el origen de la idea judía de un Dios implacable, que Jesús vino a
desvirtuar. En efecto, esta manera de ver a Dios como un ser inclemente,
vengativo y castigador va a ser refutada por Jesús, el mismo Dios, que afirmó
que Dios es amor y lo probó al morir en la cruz de manera tan infame, por
delitos que no cometió, para que todos nos salváramos del castigo que merecemos
por nuestros innumerables pecados, ofensas, omisiones y negligencias.
30 Y vivió
Lamec después que engendró a Noé quinientos noventa y cinco años, y engendró
hijos e hijas.
31 Y fueron
todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años, y murió.
32 Y siendo
Noé de quinientos años, engendró a Sem, a Cam y a Jafet.
El caso
de Noé parece diferente, si tomamos como algo literal el relato del diluvio,
pero más adelante vamos a develar cómo en el Génesis se juega algunas veces con
figuras que representan clanes, tribus e incluso naciones, y otras veces son
personajes singulares, reales y aun ficticios, que son imagen o figura de
grupos humanos de determinadas características.
[1] Los
CRISPR-Cas o “repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente interespaciadas”, son sistemas de defensa fundamental de las bacterias y las
arqueas contra los virus, que
constituyen el único mecanismo de defensa procariótico con capacidad adaptativa
y que se transmite a la descendencia. Al conllevar un registro de infecciones
en el genoma, permite reconocer y, eventualmente, destruir el material genético
de invasores reincidentes.
[2] Grupo de personas que cuestionan la redondez de la tierra con base
en distintos argumentos y aseguran que es redonda, pero no esférica sino plana,
como la imagen del mapa del escudo de la ONU.