martes, 11 de junio de 2019

ANÁLISIS DE LA TORRE DE BABEL

CAPÍTULO 11

LA TORRE DE BABEL

por

CARLOS JULIO ACUÑA ÁLVAREZ

 Resumen

El relato de la Torre de Babel ha sido interpretado, de manera simplista, como una explicación al origen de las lenguas, culturas y naciones. No obstante, una mirada más profunda nos revela que el relato nos enseña la existencia, en la antigüedad, de una incipiente y rudimentaria masonería, pero con el mismo objetivo secular de empoderar al hombre por encima de Dios, y una profecía que nos anuncia, cómo se venía preparando esta sociedad secreta, para cumplirlo y qué planes está desarrollando en el presente, enfocados en el futuro próximo lo que convierte a este capítulo en uno de los de mayor relevancia por su actualidad.

De esa pretensión de elevar al hombre (antropocentrismo) sobre el Altísimo, surgiría la economía guerrera de las tribus para imponer la esclavitud (símbolo de la opresión demoniaca), a otros pueblos, y de la cual surgieron los imperios desde la antigüedad.

Según serios investigadores, como el doctor Alberto Bárcena[1] y revelaciones de ex masones, esa sociedad secreta tiene por deidad a Lucifer, a quien llaman “el gran arquitecto del universo” (GAU), y no es que lo sea, pues discernimos bien que la Creación es una obra de ingeniería divina, del Dios Altísimo, autor de toda forma de vida verdadera o sobrenatural, Bendito sea, y no una creación humana, ni de presuntos alienígenas como pretenden otros.

Lucifer es arquitecto de la obra masónica que es meramente humana, material e intelectual, y que se basa en el antropocentrismo que se ha desarrollado en el pasado a partir del  humanismo, que se está transformando actualmente en trans-humanismo[2] y enfocando para el futuro en el post-humanismo[3]: tres variantes de un modelo antropocéntrico y gnóstico, que busca primero la imposición de una religión universal panteísta[4] planetaria, que abra el camino sin obstáculos éticos morales, ni religiosos a la creación de un ser híbrido entre máquina, animal y humano, superdotado, inmoral e inmortal, superior en el mundo material al homo sapiens actual, que será transformado usando diversas técnicas de la ingeniería genética, biotecnología, biónica, “inteligencia artificial” (IA)[5], robótica y biología sintética[6].

Pero para producir esta obra, es necesaria primero la negación de la naturaleza humana que abra paso sin dificultad a una reingeniería social[7] que ya está en curso. Para ese propósito se busca, en primer lugar, eliminar a una parte importante de la población, para poder controlar a los que sean elegidos. Luego se trata de crear un hombre nuevo, sin perjuicios éticos, morales ni religiosos, que sirva a la elite que lo controlará todo mediante un trabajo profundo de ingeniería social, a través del cual se está gestando la implantación de un “pensamiento único” (competencias ciudadanas).

La reducción de la población a solo un tercio de la actual, permitirá a la elite masónica tener a su disposición todos los recursos naturales en reserva, con miras a una hipotética inmortalidad material, con la que sueñan, y en la que han enfocado todos los esfuerzos y recursos de la ciencia y de la técnica, suprimiendo la soberanía de los países sobre sus mares, y apoderándose de sus recursos naturales, mediante una política imperialista que dirigen desde su principal organización pantalla: la ONU, y una serie de corporaciones privadas, encargadas de acaparar los recursos naturales no renovables del planeta, mediante concesiones coercitivas, condicionadas a préstamos extorsivos en donde se compromete a los países a entregar su soberanía, representada en sus mercados, yacimientos, reservas hídricas, territorios y recursos estratégicos, y a adoptar las políticas mundialistas de Naciones Unidas, enfocadas en el programa de población que es simplemente reducción demográfica, usando todos los medios posibles.

Dicho proyecto, es una oposición real y fáctica a la obra de la naturaleza que es de Dios, Bendito sea, y que no obedece a los métodos de construcción humana, ni material, ni intelectual, que son intrínsecamente destructivos, sino al poder sobrenatural de la autoconstrucción sostenida y sustentable, por una programación inteligente de la materia, a través de las cuatro fuerzas fundamentales que Dios ha formulado y dirige, y del espíritu de vida que solo emana del poder del Espíritu Santo; no hay otra fuente de vida.

A través de los siglos, los masones se han autodenominado constructores y tienen establecida una jerarquía con 33 grados conocidos, que van de aprendiz a gran maestre, pero quizá con algunos grados más, que se mantienen en secreto, y a los que solo accede la elite judía asquenazi.[8] Su origen está ligado en la historia a los albañiles de la antigüedad, en clara alusión a su remoto origen. Se cree que proceden de los arquitectos de algunas de las primeras grandes ciudades, no solo de Mesopotamia, Asia, Mesoamérica y Suramérica, sino, principalmente del antiguo Egipto. De la antigua civilización egipcia y de los fenicios, toman sus ciencias ocultas, la astrología, los nombres de ídolos (dioses), los rituales de espiritismo, hechicería y magia negra, entre otras supersticiones que han sido recopiladas en la Cábala y el Talmud; libros que han reemplazado en la fe de los verdaderos judíos a la mismísima Torá, que ha pasado para ellos a ser un libro secundario e incluso inútil, en favor del Talmud de corte abiertamente anticristiano, en donde los goyim[9] o gentiles (los no judíos), son como animales destinados a servir a los judíos asquenazis, que han usurpado a los verdaderos hijos de Abraham su lugar de pueblo escogido.

Teniendo como base lo anterior, analicemos entonces el texto del capítulo 11 del Génesis que comienza así:

1)   No tenía entonces la tierra más que un solo lenguaje y unos mismos vocablos. 

Este primer versículo nos muestra que cuando el ser humano hablaba la misma lengua, podía ponerse de acuerdo para desarrollar grandes proyectos. Este es un peligro que amenaza, no a Dios, sino nuestra libertad, y por eso en el mensaje central de este capítulo se hace énfasis en eso, así que vamos a analizarlo.

En este verso se prefigura la globalización: objetivo de la masonería, virtualmente ya alcanzada, por los avances en la cobertura de la red de internet y la posibilidad de traducir al propio lenguaje cualquier cosa escrita en cualquier idioma. Sin embargo, no es suficiente para generar las condiciones que necesitan para llegar a dominarnos a todos: es necesario que haya un lenguaje universal.

Por eso, a través de Naciones Unidas, la masonería que la controla, pretende que toda la humanidad hable una sola lengua: el inglés, el cual es impuesto por la Unesco como de enseñanza obligatoria en todos los países, desde los ministerios de educación y es una de las asignaturas que evalúan todas las pruebas internacionales para calificar y clasificar el nivel educativo de cada uno, y brindarle o negarle algunos réditos económicos, entre otros nominales a os países. No importa que el 95% de las personas de naciones no angloparlantes, jamás vaya a necesitar ese idioma para su vida, porque nunca van a poder viajar de paseo y mucho menos a vivir en ellos, de todas maneras, lo hacen obligatorio desde la dictadura de la ONU a los países miembros, para facilitar el desarrollo de este plan. De ahí la gratuidad de los traductores de google, entre otros disponibles, porque nada es realmente gratuito.

Sin embargo, la pretensión va mucho más allá de globalizar la lengua, supuestamente, para facilitar la comunicación entre personas de todo el mundo: es la única forma posible de conseguir la homogenización de la cultura (“pensamiento único”), definida en los planes como necesariamente secular[10] y preferencialmente anticristiana.

Para ello está en curso el establecimiento del panteísmo como nueva religión mundial, que se sustenta en la filosofía inherente al neo-ecologismo,[11] entre cuyas tareas está la restitución de las religiones primitivas de los pueblos, (neo-indigenismo). Con eso podrán convertir al planeta en objeto de adoración y a los animales en seres con derechos iguales al hombre (animalismo), como pasos previos para poder privar al hombre de su dignidad, al poner en tela de juicio su singularidad, frente a los demás seres de la naturaleza, incluyendo a las plantas y, quizá más adelante a seres inertes.

Eso permitiría eliminar los dilemas éticos y morales que se plantearían para el cruce de la especie humana con los animales y las máquinas. Esa es la tarea encomendada en la agenda oculta al Club de Roma.[12]

El chantaje para que esto tenga efecto, es el mantenimiento de la pobreza en la mayoría de los países miembros, que se ven obligados a solicitar continuamente préstamos con altos intereses, que son condicionados a la adopción de toda la agenda masónica en la Educación, que incluye, desde luego, la ideología de género, oculta detrás de la cátedra obligatoria de “Educación para la ciudadanía”.

Los empréstitos del FMI y del BM, aplican la misma técnica extorsiva de los demás bancos para quintuplicar las deudas de sus acreedores y apropiarse o robar sus bienes, mediante intereses compuestos y otras formas de estafa, de manera que los países pobres, como la gente pobre, siempre serán pobres y, bien sabemos que los pobres no pueden ser libres, porque solo la propiedad privada y la independencia económica permite a la gente ser libre. Todos los países del mundo y la inmensa mayoría de las personas, aun los que se auto-perciben como ricos, en realidad viven esclavos de las deudas y carencias materiales y espirituales, y sus bienes no les pertenecen; si les pertenecieran, no tendrían que pagar impuesto predial, por ejemplo, ni estarán supeditados a sanciones pecuniarias, ni permanentemente, bajo la amenaza de la expropiación por incumplir con el tributo en fechas determinadas.

Esta agenda masónica se encuentra explícita en los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), o Agenda 2030 de Naciones Unidas, que son 17 estrategias que ha determinado la masonería, desde la sombra, para desarrollar su plan de dominación global, bajo la falacia de propender por la sostenibilidad del desarrollo y protección de la vida y del planeta, como si fuera posible hacer eso sin sacrificar, en la realidad, a dos tercios de la humanidad. Esos dos tercios que están siendo sacrificados son las clases medias de todo el mundo, que son las que podrían levantarse y luchar contra el NOM, y por lo tanto es necesario deshacerse de ellas. Por eso, la propiedad privada no es una realidad sino un sofisma; por eso reiteramos que si la gente en realidad tuviera una propiedad, no tendría por qué pagar impuestos prediales.

2) Mas partiendo de Oriente estos pueblos, hallaron una vega en tierra de Sennaar, donde hicieron asiento.

Recordemos que en la vega de Sennaar se había establecido Nemrod, nieto de Noé, de la estirpe de Cam (Génesis 10: 9-10), a quien Noé había maldecido y condenado a ser esclavo de sus hermanos (Génesis 9: 24-27).

Cuando dice el texto que “partiendo de oriente”, nos está indicando la procedencia de esta vertiente de pensamiento: el Oriente, que es de donde provienen la idolatría y el culto a la inteligencia humana, el culto al placer, al bienestar y al cuerpo, mediante la filosofía y estilo de vida práctico del tantra, el yoga, la meditación trascendental, las artes marciales, el sintoísmo[13], la ideología de género, el ecologismo y el animalismo, entre otras vertientes de pensamiento panteísta, nuevaerista[14] o ateo, como es también el caso del Jainismo.

Por ese origen oriental, la masonería ha llamado a sus logias con este apelativo, por ejemplo: “El Gran Oriente Francés”. Esto nos da más indicios de su perfecta correspondencia con lo que afirmamos. Nótese que la ideología de género surge en el Foro de Pekín (Japón) de 2000 en el oriente, y justo en un país en donde la cristiandad no ha podido sentar raíces en forma permanente, sino que se practica el sintoísmo que es una especie de espiritismo en donde se rinde culto y venera a los antepasados.

3) Y se dijeron unos a otros: Venid, hagamos ladrillos y cosámoslos al fuego. Y se sirvieron de ladrillos en lugar de piedras, y de betún en vez de argamasa,

En la primera frase: “Y se dijeron unos a otros”, encontramos la alusión de lo que es una hermandad, como la llaman ellos mismos. Los masones se constituyeron a partir de logias y obediencias, que son llamadas hermandades o fraternidades de constructores.

 

Veamos los símbolos de este versículo: la piedra simboliza a Cristo que es la piedra angular. Los constructores de la torre, que representan a la masonería, como quedó dicho, desechan a Cristo que es la piedra angular. Así lo declara Lucas en el Nuevo Testamento cuando dice, refiriéndose a Jesús que, “este es la piedra desechada por vosotros los constructores, que ha venido a ser la piedra angular” (Hechos 4:11). También se afirma que Cristo es la piedra angular en Mateo 21:42, Lucas 20:17, Marcos 12:10-11, y en el Salmo 118:22.

 

Puede ser este un indicio claro de la existencia de una incipiente masonería ya en tiempos de Jesús, pues, ¿a quiénes más llamaría San Lucas, constructores, si hablaba a los judíos?, sin duda se refería a la Sinagoga, pues ya sabemos que la masonería es una organización creada por los jefes de los judíos (Pinay, Maurice, 1963, pág. 28), dirigidos, sin duda, por la secta de los saduceos, que no creen en la resurrección de los muertos, y que ellos fueron los principales artífices de la crucifixión (Pinay, Maurice, 1963); aún más que los propios fariseos, muchos de los cuales, finalmente acogieron el cristianismo en los primeros tiempos, como José de Arimatea y Nicodemo.

 

Veamos ahora, cómo se aplica en Pedro la palabra del Señor que le ha llamado “Piedra”. San Pedro no es piedra angular sino de cimentación y por eso le dice el Señor Tu eres Pedro (o sea piedra) y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer”. (Mateo 16:18)

 

La piedra angular nunca está debajo de la tierra sino encima de ella y por lo tanto, sobre la roca y los cimientos, de manera que es visible. Como sobresale de la tierra y se eleva de su superficie hace alusión a Cristo que es levantado en la Cruz para que sea visto y reconocido. En cambio Pedro es la piedra de cimiento que permanece debajo de la piedra angular, y está dentro de la tierra (el mundo), ya que es el cimiento, y ese cimiento que no se ve es la fe de Pedro y por extensión la de sus sucesores, los Papas (aunque algunos hayan fallado como Judas).

 

La piedra angular se coloca sobre la piedra de cimiento en la esquina noreste de la construcción, y en forma visible, no solo para dar fe de quién es su constructor, sino para indicar a los albañiles los ángulos de dirección que han de llevar los muros. En ella queda escrito el nombre del arquitecto y la fecha de inicio de la construcción. Esta indicación es una clara alusión Cristo. Las otras piedras que compaginan con aquella se colocan en los otros tres puntos (sureste, suroeste y noroeste), y siguen la dirección que marca la angular (Cristo), nada más.

 

Al llevar el nombre de Cristo, la Iglesia cristiana debe seguir en todo su doctrina. Si no lo hace, se derrumba como el edificio que no sigue las líneas demarcadas por la piedra del ángulo. Por lo tanto, una Iglesia que se autodenomine cristiana, pero no crea que Jesucristo es Dios, ni obedezca alguno de sus preceptos o mandatos, así sea el más insignificante, NO es cristiana.

 

En una parábola dice el Señor Jesús, que el prudente "Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó profundamente y puso los cimientos sobre roca. Al sobrevenir una inundación, rompió el torrente contra aquella casa, pero no pudo destruirla por estar bien edificada." (Lucas 6:46-47).  Pedro y más concretamente, la fe de Pedro es esa roca sobre la cual está la piedra angular que es la guía para toda la construcción.

 

En efecto, Dios cava en la tierra, y halla en lo profundo de la humanidad de Pedro la solidez de su fe ciega de hombre ignorante, y esa compacidad de la roca que es la fe del apóstol, hace que Jesús lo escoja, porque su fe está por encima del entendimiento de los doctos, que se hacen necios por pretender que son sabios. Por eso, sobre la roca de la fe de Pedro, Cristo se coloca como piedra angular y a partir de ahí, construye la Iglesia.

 

Pedro y sus sucesores tendrán que ser vicarios de Cristo, porque será necesario que hombres como Pedro sostengan la fe de los demás, en una Iglesia visible que adore a Dios con signos y una liturgia perenne querida y ordenada por Dios desde el Antiguo Testamento, como consta en Éxodo 27 a 29, en donde Dios determina no solo que el sacerdocio será perpetuo, sino que tendrá una serie de signos visibles en los ornamentos, vestuario, objetos sagrados y liturgia o ritual que las iglesias reformadas no tienen, y que Cristo nunca derogó, sino que transformó en una nueva alianza, al revelarse como sacerdote, víctima y altar.

 

Pedro será el testimonio visible de la presencia de Dios entre los hombres, los sacerdotes tendrán un equivalente en cada lugar de la Tierra para cumplir lo que Él dijo: “Estaré con ustedes hasta el final de los tiempos”, porque Él está en cada sacerdote válidamente consagrado y su cuerpo, sangre, alma y divinidad están en cada hostia consagrada.

 

Por eso cuando Pedro se rehúsa a que Jesús le lave los pies, cuando los estaba preparando para erigirlos en sacerdotes[15], el Señor le dice; “… lo que hago ahora no lo entiendes ahora, lo entenderás después”, y añade: “si no te lavo no tendrás parte conmigo”.

 

Estas palabras son muy significativas: tener parte con Él, significa que Jesús habitará en cada sacerdote para que la consagración del pan y del vino sea real, y con estas palabras decreta la necesidad de la ordenación sacerdotal para poder estar Cristo en cada sacerdote al administrar los sacramentos.

 

Continuamos analizando la Torre de Babel

4) y dijeron: vamos a edificar una ciudad y una torre, cuya cumbre llegue hasta el cielo: y hagamos célebre nuestro nombre antes de esparcirnos por toda la faz de la tierra.

La ciudad simboliza la civilización como obra material y la torre, en cambio, es una obra intelectual, no espiritual, pues no es una Iglesia lo que construyen, sino una torre. Por eso cree aquella gente poder llegar al cielo, pues confunden el intelecto con la sabiduría espiritual. Piensan que la gnosis les permitirá ser dioses de este mundo.

Cuando dicen “hagamos célebre nuestro nombre”, se hace referencia al empoderamiento del hombre para que su desarrollo sea tan extraordinario que se suprima el nombre de Dios y que ya no sea reconocido como el Creador, sino suplantado por Lucifer.

Es claramente el plan de Lucifer: eliminar a Dios de la vida del hombre para colocar a una celebridad (un Anticristo), en su lugar, para lo cual planean superar el Humanismo, como ya se está haciendo, para imponer el Transhumanismo, que no es sino la absoluta libertad para modificar todo lo que el individuo considere conveniente para tener calidad de vida y bienestar, hasta llegar al Posthumanismo en donde el hombre será, supuestamente inmortal, gracias a las técnicas de manipulación del genoma humano y a una combinación de ingeniería genética, cibernética y clonación, enfocadas en la creación de híbridos de humanos, máquinas y animales: quizá lo mismo que ocurrió cuando Dios desató el Diluvio, pues para ello tendrá el hombre que hacerse un criminal sin conciencia para transgredir toda la Ley natural, incluyendo el derecho a la vida y la violación de toda norma y principio moral, ético y religioso.

Por esa razón, en la primera cumbre de Naciones Unidas en El Cairo de 1990, sobre población y sostenibilidad, se estableció “la necesidad de cambiar el modelo de familia”, eliminando la patria potestad, los derechos y deberes de los padres y se hizo énfasis en la educación sexual y el reconocimiento de nuevos derechos como el llamado derecho al aborto que defienden los demócratas en cabeza de Hillary Clinton y su esposo, el expresidente norteamericano Bill.

Con ese fin, construyen ideologías que usan como plataformas para la imposición de esos nuevos derechos que no lo son, pero que les permitirán hacer, en el inmediato futuro, lo que quieran. Claros ejemplos de esto son: el derecho al aborto, a la eutanasia, a la unión de parejas del mismo sexo[16], entre otras aberraciones, y las leyes mordaza para callar a los cristianos, bajo el supuesto delito de crímenes de odio, por no aceptar lo que es inmoral y anticristiano. Sobre el tema en 1992 en la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos, celebrada en Viena se dice que “se deberán cambiar los roles de género, en orden a reducir la fertilidad” y en 1993 la OMS dice que “la naturaleza no determina el sexo”, en una clara contradicción de lo que afirma la ciencia médica.

Pero esto venía gestándose desde hace mucho tiempo. Ya en 1948 Julian Huxley, director de la Unesco, preparando el terreno para ese trabajo dijo: “No hay nada inmutable ni eterno en ética; hay que ir a los consensos.” (Bárcena, Iglesia y masonería: Las dos ciudades, 2017)  De este postulado surge la “Ética planetaria” de Naciones Unidas que pretende imponer una ética que elimine la moral cristiana para suplantarla por una nueva sincrética, en donde el hombre es Dios. (Bárcena, Ética planetaria, 2016)

5) Y descendió el Señor a ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de Adán, y dijo: He aquí, que el pueblo es uno solo, y todos tienen un mismo lenguaje; y han empezado esta fábrica, ni desistirán de sus ideas hasta llevarlas al cabo. 7) Ea, pues, descendamos, y confundamos allí mismo su lengua, de manera que el uno no entienda el habla del otro.

Dos cosas para anotar de estos versículos: la primera es la manera como habla Dios en plural: “descendamos y confundamos”, hecho que nos ratifica la Trinidad: Dios es uno y habla con el Hijo y el Espíritu Santo; son tres personas distintas y un solo Dios verdadero[17].

La segunda hace alusión a la unidad de los pueblos en un solo proyecto global para eliminar a Dios. Eso es lo que está sucediendo de nuevo con el proyecto de globalización del Nuevo Orden Mundial (NOM), liderado por la plutocracia masónica que creó y gobierna desde la sombra a la ONU, mediante el poder corruptor del dinero y el sistema financiero que controlan.

El hombre del relato no tiene las barreras del idioma y por eso cree poder realizar su proyecto de usurpar a Dios y Dios confunde sus lenguas. En la actualidad el hombre ha superado en gran medida las barreras de comunicación mediante los traductores simultáneos, pero Dios ha tomado otro camino, permitiendo que un arma silenciosa diseñada por los propios hombres en su guerra por el dominio global, se convierta en el objeto de la discordia entre los pueblos, que no podrán unirse contra Dios y su Iglesia, a pesar de la tormenta por la que pasa, debido a la infiltración masónica en lo más alto de la jerarquía católica.

Una vez más, la Iglesia no será destruida por las puertas de la muerte y el Infierno, pues, aunque exijan a la población hablar un solo idioma y aunque, mediante virus creados artificialmente, le obliguen a inyectarse un medicamento capaz de reducir su vida o su voluntad, o un microchip, para controlar todas sus acciones y pensamientos, bajo el velo de una vacuna necesaria e imprescindible e incluso obligatoria, contra un virus creado y/o alterado genéticamente, no podrán controlar las mentes de todos, siempre y cuando la gente escuche estas advertencias, las difunda ampliamente y se prepare para la resistencia.

Es cierto que han avanzado en su objetivo de dominación global, colapsando la facultad de raciocinio de la gente, a través de la ingeniería social: lo evidenciamos en la gran cantidad de personas que creen con una fe irremediable, absolutamente todo lo que dicen los noticieros de televisión y los programas de opinión de los grandes medios de comunicación, negando que sea cierto todo aquello que vaya en disonancia con lo que la gran prensa, la publicidad y las dictaduras de la moda y de la cultura quieren inculcar.

Por ejemplo, creen que el sexo o el género, son lo mismo y que están determinados por la cultura y la autopercepción y no por la biología; que la opinión personal de algunos personajes es la verdad, aunque la ciencia demuestre lo contrario; que la emoción es un tipo de inteligencia; que son posibles la libertad, la igualdad y la fraternidad, entre otras utopías, cuando es evidente que son mutuamente excluyentes; que la terapia de grupo es pedagogía; que la democracia es el sistema de gobierno ideal, porque representa los intereses de todas las personas, cuando lo que hace es dividirla en pequeños grupos o gremios, fáciles de manejar y manipular; que los harapos son la máxima expresión de la belleza en el vestir, cuando en realidad representa la miseria, y el uso por parte de quien no es un miserable da cuenta de su bajísima autoestima y respeto hacia su familia; que el rap, el rock pesado y el reggaetón son música, cuando la música por definición es una expresión de la belleza de la que carecen estas degeneraciones rítmicas y ruidos escabrosos; que los adefesios multicolores y deformes en las artes plásticas son una abstracción de la belleza, y que los animales son personas, entre otras sandeces.

 

“Tomemos la música rap, por ejemplo, creada por los controladores invisibles del Tavistock para reforzar la sensación de impotencia y victimismo, de pesimismo y cinismo en la población. Uno de sus buques insignia, Sugar Hill Records, se creó en 1979. «Sugar Hill era aparentemente una discográfica propiedad de gente de raza negra que, hacia 1979, estaba terriblemente endeudada. Esas deudas fueron cubiertas por Morris Levy, a quien la Comisión contra el Crimen del Estado de Nueva York identificó en 1972 como el hombre público de la mafia (es decir, del crimen organizado) en el negocio de la música.» (Estulín, 2008, pág. 30)

En eso consiste la confusión que ha sido permitida por Dios para acabar con el proyecto masón.

Continuemos.

8) Y de esta suerte los esparció el Señor desde aquel lugar por todas las tierras, y cesaron de edificar la ciudad. 9) De donde se le dio a ésta el nombre de Babel o Confusión, porque allí fue confundido el lenguaje de toda la tierra: y desde allí los esparció el Señor por todas las regiones.

 

En estos versículos se ha centrado tradicionalmente la explicación del origen de las lenguas: sin embargo, es mucho más que la lengua lo que Dios confunde: es la capacidad de entenderse los unos con los otros. Es la incomprensión, derivada del egoísmo. Es la lucha ideológica, la guerra entre teorías y filosofías que conduce a los hombres a no poder finiquitar su plan de eliminar a Dios. Es la batalla por los intereses y convicciones de cada uno de nosotros, cuando tenemos nuestra vida orientada hacia el logro del éxito material y personal, y olvidamos que el verdadero objetivo de la vida de cada ser humano, debe ser la salvación del alma. En síntesis, es una prefiguración de la democracia como régimen de gobierno absoluto.

 

El resultado de este caos, es que pensamos y trabajamos solo por el poder sobre el mundo y el placer de la carne, en una clara aceptación de la inmanencia del ser y el consecuente rechazo a la trascendencia que Dios nos ha regalado y que nos revela en la Escritura para nuestra salvación. 

 

Pero ¿por qué en el relato, Dios confunde las lenguas, y no permite al hombre alcanzar lo que pretende, si al fin el hombre no podrá llegar al cielo por esos medios? Con seguridad, no es porque Dios tema al poder limitado del hombre, que no es nada frente al suyo, sino porque es el remedio eficaz para evitar que la elite del Nuevo Orden Mundial esclavice a los demás, pues Dios aborrece la esclavitud a la que estamos sometidos por la figura de este mundo que se esfumará al final de los tiempos.

 

Por eso nos dio la voluntad para ser libres y respeta ese libre albedrío, por encima de su querer, de manera que es necesario repetir constante y sinceramente a Dios: “Hágase tu voluntad”. La razón del Señor para confundir las lenguas, nos mantendrá libres de la más perversa forma de esclavitud que es el lavado de cerebro que a través de técnicas como las usadas por el Instituto Tavistok del comportamiento se han estudiado, aplicado y se aplican aún, a grandes sectores de la población para manipular su voluntad. Por eso, si no entiendes el inglés, o la lengua universal que se imponga, no podrán lavarte completamente el cerebro para manipular, no solo tus hábitos, sino también tú conciencia, y borrar la Ley natural que Dios sembró en ti, para que hicieras el bien y supieras que la libertad que nos dio debe tener límites.

 

Por eso, reiteramos que uno de los grandes empeños de la masonería empoderada en la Unesco es la enseñanza obligatoria del idioma inglés, que es la lengua escogida por el Nuevo Orden Mundial (NOM) para éste propósito, ya que es de las logias de Inglaterra, que viene toda la política internacional anticristiana, disfrazada de defensa de derechos y libertades, según se colige de lo que se habla y dispone en las cumbres de Naciones Unidas, en las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de Derechos Humanos y en la Corte Penal Internacional de Justicia, que no se entiende de dónde ha obtenido la potestad y soberanía para juzgar y penalizar a los países y a las personas, si no por cuenta de la infiltración de la masonería en los parlamentos, cancillerías y gobiernos de todos los países del mundo. Eso ocurre impunemente, porque todo se hace a espaldas del pueblo y se define en el secreto de las logias.  A ningún ciudadano del mundo se le pidió elegir a dicha corte, como tampoco se elige a los jueces por voto popular, como debería ser, sino que la élite los escoge, los nombra y los maneja como títeres.

 

En el relato de la Torre de Babel se nos revela, como ya hemos dicho, la amenaza de la masonería, contra Dios y la religión verdadera. Por eso, ella es denunciada en el relato de la Torre de Babel y es Dios quien nos muestra la manera de combatirla para que no consiga sus objetivos.

 

Rechazar la imposición de una lengua universal es la forma más efectiva de evitar la globalización, y cerrar la posibilidad de un gobierno mundial ateo o luciferino, que es aún peor, capaz de manipular, transformar, deformar y eliminar nuestra moral y principios. Si lo consiguen, derribarán las barreras éticas, morales y religiosas, que nos permiten tener todavía alguna esperanza y así podrán crear una nueva sociedad controlada, sin conciencia, con un nuevo hombre con pensamiento único, formado por la cátedra de “competencias ciudadanas”, que no crea en Dios, que base y construya su vida en el hedonismo, el nihilismo y la absoluta inmanencia del ser, para lo cual invierten billones  de dólares en impulsar la “economía naranja”, porque la industria del entretenimiento, como está orientada, tiene el perverso fin de hacernos a todos “inútiles”.

 

Eso explica también, por qué desde las cátedras de Filosofía y de Ciencias Naturales se niega a Dios y se argumenta que solo somos un conjunto de moléculas o células que se desintegrarán en algún momento para dejar de ser, y en consecuencia lo más racional es aprovechar este momento porque solo hay esta vida. Esa filosofía se expande a través de todos los medios incluyendo la música con temas que se pegan en la conciencia colectiva favoreciendo las más viles pasiones humanas: promiscuidad sexual, adulterio, drogadicción, traición, desprecio, delincuencia, baja estima, ideación suicida, homosexualismo, violencia y odio hacia los demás, entre otras formas de maldad.

 

En otras palabras, se busca construir un ser contingente, que una vez alcance y asuma esa forma de existir que le plantean, escoja entre ser un nihilista práctico, como está sucediendo con un amplio sector de los jóvenes, lo cual les lleva a la relativización de todo, y, en consecuencia, a la admisión de “todo vale”, o en un hedonista que solo viva para saciar sus más perversos apetitos carnales, sin ningún cuestionamiento racional, bajo la egida legal de la ideología de género.

 

Este proceso se inició, aunque no lo parezca, con la Reforma protestante de Martín Lutero, que dividió, no solamente a la cristiandad, sino que dio vía libre al divorcio y, con él, a la desintegración de la familia. Como resultado de ésta, crece exponencialmente el escepticismo y el cinismo que llevan a la degeneración de las costumbres y de la moral. Toda la sociedad, como la familia que es su base, se diluye, se hace líquida y los manipuladores, que sí saben para qué han hecho esto, lo aprovechan para aislar a cada persona. De esa manera cada individuo es fácilmente convertido en un esclavo que se siente libre y que solo es útil a los intereses de la elite que crea una sociedad de consumidores compulsivos que anhelan llenar sus vacíos afectivos que la soledad deja, comprando hasta las cosas más inútiles y a los precios más absurdos.

 

Una vez aislada una persona, no será necesario privarle del derecho a la libre expresión o a la protesta, porque se le darán en el papel todos los derechos y libertades, mediante la creación de falsos derechos contra los que no puedan ni quieran levantar su voz, aquellos que no caigan en la trampa del lavado de cerebro del NOM, porque todo será inútil. Quedará terminantemente “prohibido prohibir”,[18] pero solo para el caso de las voces en contra de la agenda globalista de Naciones Unidas, bajo la acusación del “delito de odio”[19]

 

El plan ya está en marcha y la guerra cultural está en su pleno apogeo. Las víctimas de esta guerra silenciosa suman unos sesenta millones al año, pero nadie los llora, ni los vela, porque son asesinados por sus propias madres y llevados sus pequeños cuerpos destrozados por los médicos asesinos a los laboratorios, para mutilar y aprovechar sus células nuevas en sus proyectos de biogenética y bioingeniería, para luego ser arrojados sus despojos a los albañales de los hospitales y clínicas de aborto: total, solo son un conjunto de células, como las de cualquier animal, que pueden servir a otros que puedan pagar por un órgano que podrá ser implantado en un animal, mientras termina su desarrollo y se puede trasplantar a un viejo y poderoso miembro de alguna de las logias.

 

Para justificar el aborto y que no se sepa lo que hacen con el material humano que jamás es devuelto a los padres para su sepultura, se recurre a la farsa de una sobrepoblación que no existe, y bajo ese argumento el NOM, propone y dispone la reducción de la población, a través del aborto, no solo para aprovechar el material genético de los nonatos, sino para poderla controlar mejor. Contra este delito la guerra que debemos emprender los verdaderos cristianos consiste en procrear, tener muchos hijos y educarlos para la resistencia y la lucha.

 

Los católicos debemos, por el momento, formarnos en el combate contra el NOM, y, por ahora, optar por partidos políticos con bases éticas y morales conservadoras cristianas, que protejan abiertamente a la familia, que estén contra el divorcio, contra el aborto y contra la ideología de género, y que defiendan, promuevan y apoyen integralmente a los matrimonios estables y a las familias grandes con principios bien fundamentados. Eso implica el rechazo rotundo y el combate y resistencia decididas contra la nueva izquierda, mal llamada progresista, que propaga toda la política imperialista de la masonería, que les brinda recursos con los que sobrevive esta absurda postura ideológica.

 

En cuanto al nombre de la torre (Babel), este se deriva del nombre de la ciudad de Babilonia, capital del antiguo imperio pagano de Mesopotamia, que practicaba la idolatría, el hedonismo y toda clase de abominaciones y en donde estuvo prisionero y esclavizado el pueblo de Dios. Probablemente en el emplazamiento de esa ciudad se construyó la Torre del relato en la vida real, ya que, si bien los relatos del Antiguo Testamento son prefiguración de lo que acontecerá en el Nuevo; no por eso dejan de ser acontecimientos que sucedieron en el pasado y que cíclicamente van repitiéndose con algunas variaciones.

 

Para profundizar en la enseñanza, con el nombre de Babilonia se identifica a la Roma pagana, que era denominada así por los cristianos del siglo I, porque tanto en Babilonia como en Roma, llamada la Gran Ramera, se acogía a todos los ídolos de todas las falsas religiones de las naciones y se había admitido, entre las costumbres, el hedonismo de aquellos pueblos idólatras y el sincretismo o libertad de credo, culto y religión, tal como sucede ahora.

 

El ángel en el Apocalipsis le explica a San Juan, quién es la Gran Ramera: En fin, la mujer que viste, es aquella ciudad grande, que tiene imperio sobre los reyes de la tierra.” (Apocalipsis 17:18). Como vemos, la gran ramera es una ciudad, no una iglesia, dado que el concepto de iglesia hace referencia a una comunidad religiosa, en tanto que la ciudad es un conjunto de edificios para albergar a la gente y está más asociado al término de ciudadano que al de feligrés y al de civilización, más que al de iglesia. Está asociado a lo material y no a lo espiritual, por lo que su talante es materialista.

 

Esto quiere decir que no será una religión la Gran Prostituta, sino un remedo de la misma con fines, no religiosos sino políticos como son los fines humanistas de la secta modernista, surgida tras el Concilio Vaticano II en el seno de la Iglesia de Dios, que ha venido cambiando el carácter religioso y sacramental, por lo puramente materialista y social. Es la secularización del clero lo que amenaza a nuestra amada Iglesia, por falta de acatamiento al milenario magisterio que compagina lo espiritual con lo material.

 

Las vestiduras de la prostituta, de púrpura, lino y escarlata, descritas en el capítulo 17 del Apocalipsis, hacen referencia a los colores de la Roma pagana: el emperador vestía de púrpura, el senado de lino y el ejército de escarlata. La coincidencia con los colores del alto clero católico, podría ser una advertencia acerca de la infiltración masónica en la Iglesia, que es evidente, y que había sido denunciada desde 1962 en el libro “Complot contra la Iglesia”, escrito por el sindicato de cardenales del Concilio bajo el seudónimo de Mauricio Pinay[20]. Sin embargo, esos mismos colores descritos en el Apocalipsis los usa el clero de la Iglesia anglicana, y la luterana también los tiene, dado que son colores litúrgicos que tienen mucho que ver con el culto y sacerdocio levítico.

 

El texto apocalíptico se refiere a una falsa Iglesia politizada, humanista, mundana y materialista, imbuida por el liberalismo y el comunismo (ambos abanderados con el color escarlata), y basada en la falsa teología de la liberación que es otra de las armas creadas por la masonería infiltrada en el clero, para destruir desde dentro a la Iglesia de Cristo.

 

Esa estrategia de infiltrarse para destruir fue bien usada por los israelitas para destruir a Jericó, y está tomada de la Ilíada, la obra de Homero, que narra la forma como fue invadida y destruida la ciudad de Troya. Si Dios permitió que esa obra llegara hasta nosotros es porque con ella nos advierte que es la masonería clerical el caballo de Troya que ya se ha infiltrado y está en la cúspide del Vaticano, ejecutando el Tercer secreto de la profecía mariana de Fátima que anuncia que la apostasía se iniciará en la cúspide del poder en donde el papa será dominado por Satanás, como es evidente que ocurre con el papa Benedicto XVI, obligado a renunciar por la mafia de San Galo y sometido ahora al poder del obispo socialista y presunto usurpador del trono de Pedro, Jorge Mario Bergoglio, defensor de la anticristiana teología de la liberación y propagador de la herejía y la apostasía del sincretismo religioso y la idolatría. Esto está sucediendo por una falsa idea de lo que es el ecumenismo, en donde se acogieron, en el Concilio Vaticano II, las ideas protestantes de los seis pastores que fueron convocados para aportar ideas, llegándose a la protestantización del culto, que fue la primera estrategia de la masonería que está en el Vaticano desde hace décadas, para destruir a la Iglesia desde dentro como hicieron los griegos que introdujeron a Troya el famoso caballo de madera, lleno de soldados que se encargaron de abrir las puertas al ejército enemigo, mientras Troya dormía después de la celebración de lo que creían, era su victoria.

 

Lo anterior no significa que la visión del Apocalipsis agote aquí sus posibilidades de interpretación, pues es bien sabida la cantidad de crisis morales que ha sufrido la Iglesia a lo largo de los siglos, primero por la introducción de herejías como el arrianismo y el gnosticismo; luego por la injerencia de los sacro emperadores, y los fenómenos del cesaro-papismo y el papo-cesarismo, así como por la infiltración cripto-judía que se ha perpetrado por medio de la simonía y se ha sostenido por el nepotismo, la extorsión, el chantaje sexual y el soborno, para corromper en diversas oportunidades a parte del alto clero y de algunas comunidades. (Pinay, Maurice, 1963, págs. 91-95)

 

Sobre el particular, no olvidemos los escándalos de sodomía y pederastia, que aunque son en realidad muy pocos, en comparación con la inmensa mayoría de buenos sacerdotes que hay en la Iglesia católica, esos actos aislados se prestan para hacerle mucho daño, porque son el pretexto de los tibios para alejarse de la Iglesia y la materia prima más apetecida por los periodistas de los grandes medios que le dan tal cubrimiento a cada caso, que emplean semanas enteras al mismo tema, aunque haya noticias realmente importantes que son relegadas como si no lo fueran.

 

Tengamos claro que estos actos aislados, están siendo utilizados, para chantajear a los religiosos que cayeron en esto, por incitación de la masonería homosexual y pederasta infiltrada en la Iglesia católica, y que adquirieron mayor poder con la laxitud del Concilio Vaticano II, cuya descristianización comenzó con los cambios en el rito de la Eucaristía y la imposición de modas y costumbres protestantes, que comienzan con el vestuario y la displicencia frente a lo más sagrado, como es la falta de reverencia ante el tabernáculo, en donde está la presencia real de Cristo en el Santísimo Sacramento del Altar, entre otras cosas, y la admisión de música profana en el templo, la fundación de ministerios sacrílegos en manos de laicos, como el ministerio de la eucaristía en donde los laicos son llevados a cometer sacrilegio, sin que lo sepan, porque nunca les dicen en realidad la verdad sobre lo que significa ese privilegio que solo está reservado a los sacerdotes.

 

En el éxito de esta invasión cripto-judía tienen mucho que ver la simonía y el nicolaísmo. Todas estas cuestiones se denuncian ampliamente y con bastante documentación en el muy recomendado libro Complot contra la Iglesia de Maurice Pinay, el cual desapareció de las librerías casi de inmediato, seguramente por la acción de la judeo-masonería que controla las publicaciones que denuncian sus terribles crímenes, pero que ahora está disponible gracias a Internet.[21]

 

Retornando al relato bíblico que nos ocupa, la antigüedad del relato de la Torre de Babel, y el hecho de que los constructores de la ciudad y la torre no utilizaran piedras sino ladrillos cocidos al fuego para edificarla, nos muestra primero el rechazo de la masonería a la obra de Dios y al orden natural, porque la piedra desechada como materia prima por los arquitectos que construyen la Torre es de origen natural, en tanto que los ladrillos que usan para su obra son de fabricación humana, aunque utilicen materia prima natural como el barro o la arcilla.

 

El hecho de usar arcilla para moldear los ladrillos nos revela la clase de construcción que es: es una construcción social, es ingeniería social pura, porque la arcilla es la materia prima de la cual Dios creó al hombre, y por lo tanto, moldear la arcilla es moldear al hombre, pero a la manera de la masonería.

 

Esa materia prima representa la naturaleza humana; pero ¿qué sucede con ella? Que los constructores (ingenieros sociales) la moldean para hacer ladrillos que no son otra cosa que figuras con ciertas medidas y que corresponden a un estándar (pensamiento único). Así se relaciona con las políticas educativas que ha definido la masonería y que se imponen a los países desde las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco). Las usan para moldear un prototipo de ciudadano cuadrado a su manera con dimensiones similares todos.

 

Para cumplir con esto se diseñan y adelantan los programas de estandarización de formas y contenidos en la educación, que no son otra cosa sino adoctrinamiento, que impone la Unesco a los países miembros y en los cuales prestan sus buenos oficios: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), utilizando herramientas como las pruebas estandarizadas en cada país, y las pruebas internacionales PISA, entre otras, para calificar y clasificar la educación de los países, de manera que todos queden alineados y sirvan a un mismo fin: formar esclavos, con perfil de ciudadanos, al servicio de una elite dominante; esclavos que, desde luego, no saben que lo son, pues si lo supieran se rebelarían contra estas políticas dictatoriales de la ONU, cuyos administradores son las elites de la judeo-masonería corporativa.

 

A propósito de lo anterior, preguntémonos por qué la enseñanza oficial es gratuita y obligatoria, y veamos el rotundo fracaso de la Educación, que no es casualidad: está diseñada para fracasar, para no obtener resultados, primero porque no es pertinente a las necesidades presentes ni futuras de los niños y jóvenes, sino que obedece a un plan para nivelar por lo más bajo la facultad intelectual de los jóvenes y limitar, manipular, dirigir y destruir su capacidad creativa y crítica, adormecerla, o desviarla, de tal suerte que no sea capaz de reaccionar ante el atropello evidente y la apropiación de sus voluntades.

 

Todo esto explica por qué hay profesionales de todas las disciplinas; desde ingenieros hasta médicos, manejando taxi, vendiendo TAT, trabajando como auxiliares de oficina o repartiendo domicilios. Los contenidos y carreras aprobadas por el sistema educativo no son pertinentes a las necesidades reales. La solución impuesta a las naciones para resolver el problema del desempleo profesional es la “economía naranja”, que es otra de las falacias o sofismas para desviar la atención sobre el problema real de improductividad y falta de políticas de generación de empleo productivo real, no ficticio ni virtual, como lo es la economía naranja, que solo servirá para idiotizar más a las masas de jóvenes, de hecho ya convertidos en entes nihilistas y neopaganos, sin ningún ideal, aspiración o deseo de prosperar o trascender, y enfrascados en un infantilismo o inmadurez que raya en lo ridículo. Personas de ambos sexos, hasta de sesenta años, vistiendo, luciendo y actuando como niños o adolescentes, evadiendo toda clase de responsabilidades y sin una idea de lo que serán en el futuro.

 

Por esa impertinencia de los contenidos educativos, de la cuestionable y fracasada pedagogía, que no es sino letra muerta y terapia de grupo, llena de modelos vacíos que nada positivo han producido y de las carreras que se registran, sin estudios que permitan diseñar y atender a las necesidades reales de la población y de la sociedad, es que los grandes inventos no surgen en las aulas sino que, generalmente, los desarrollan personas que se negaron a seguir a la recua que se forma en la escuela postindustrial, y que, aun sin terminar sus carreras o su bachillerato, llegaron a crear e innovar por su cuenta, lo cual no hubiera ocurrido si hubieran continuado estudiando en los establecimientos oficiales; ellos se auto-educaron enfocados en sus intereses y no en los estándares.

 

Por ese fracaso de la educación oficial es que los padres y estudiantes más inteligentes buscan alternativas como el home-school[22] o una educación acorde con sus habilidades, destrezas e intereses, para no caer en la estafa de la cobertura total de la educación que ofrece el estado, gratuita y obligatoria, que es la más perversa de las formas de destruir intelectual y moralmente a una persona. El modelo “home-school” está creciendo en 30 países del mundo, como una reacción ante las imposiciones de la Unesco y es una luz de esperanza para el mundo esclavizado.

 

Volviendo al relato, la construcción de una ciudad, representa el desarrollo de la civilización; la base de la torre es el humanismo, cuyo perverso objetivo final es poner al hombre en lugar de Dios. Pero, entendamos que no se trata de empoderar a todos los hombres, puesto que la forma piramidal de la construcción delata una dictadura universal en donde uno solo dominará a los demás.

 

Se trata, pues, de establecer la dictadura mundial de la masonería sionista a la que sirven de sostén las logias de las otras sociedades secretas y obediencias de primer y segundo orden, que utilizan organizaciones pantalla para encubrir y desarrollar sus oscuros planes que están saliendo a la luz, sin que la gente se inmute, porque el primer objetivo de adormecer las mentes y mantener a la gente en un estado catatónico, ya ha sido logrado por la acción eficaz de los grandes medios masivos de comunicación y por las redes de Internet. Por algo WhatsApp, Facebook, Instagram y demás redes son “gratuitas”.

 

El uso de la democracia como narcótico hace sentir a todos la sensación de bienestar que producen las drogas sintéticas, de manera que, mientras tengan las personas, qué consumir en los medios y las redes, no tendrán ni tiempo ni lugar para pensar, planear y actuar en contra del NOM, que ya controla hasta los últimos detalles de sus vidas, porque conoce sus gustos, los crea, recrea, transforma y elimina a su antojo y necesidad, con base en resultados de mineros de datos que conocen hasta el nombre de su perro, sus ingresos y su color favorito para venderle el próximo celular o aparato de alienación y dominación: el televisor.

 

La construcción de una torre sin más objetivo que alcanzar la altura del firmamento, requiere de mano de obra de esclavos, porque, ¿para qué construir una torre que llegue adonde no es posible llegar y sin más objetivo que ese? Sin duda es, una obra inútil que solo sirve para mantener al hombre ocupado (esclavizado) mediante el verdadero opio del pueblo que es la educación inútil, el trabajo improductivo y la cultura basura[23], que se consume por medio de la Internet, las redes sociales, los videojuegos, la televisión, la radio, el cine sin contenido relevante y, en síntesis: por la industria del entretenimiento y la economía naranja[24].

 

Esas son las herramientas o instrumentos de trabajo (Instrumentum laboris) de la masonería para conseguirlo. Son las armas silenciosas de una guerra tranquila, no declarada: la guerra cultural, la guerra neomarxista,[25] que implica otras guerras para distraer: las guerras económicas, biológicas, químicas e industriales. Todas con un mismo fin: destruir fronteras, abrir las mentes a la violación colectiva y someternos a todos a la dictadura mundial.

 

Los masones se identifican a sí mismos con los constructores; la escuadra y el compás que son los símbolos de la masonería: son la prueba fehaciente de esta verdad, por lo que estamos seguros de la veracidad y certeza de esta interpretación.

 

La primera característica de la masonería es rechazar a Dios y al orden natural y suplantarlos por artificios humanos, como una oposición al Creador de la naturaleza; oposición que es la característica definitoria de satanás: el opositor.

 

No es que las obras del hombre sean malas en sí mismas, sino que la intencionalidad de su manufactura contiene la bondad o la malicia que es la impugnación al orden natural divino, en favor de la rebelión de la que fue líder Lucifer, cuando no quiso reconocer ni adorar al Hijo, porque no aceptó que en el mismo Jesús Hijo del Hombre, residen el Padre y el Espíritu Santo, ni la doble naturaleza de Cristo: Dios y hombre.

 

Tres hechos revelados en el relato, apuntan directamente a la masonería: primero, el intento de poner al hombre, no solo a la altura de Dios, sino aun por encima de Él, como pretendió Lucifer al retar a los ángeles a no reconocer ni adorar al Hijo, sino a intentar destruirle mediante la muerte de Cruz. No contaba con la auto-resurrección, pese a que Jesús le mostró que era posible la resurrección, para ver si desistía de su plan deicida, cada vez que resucitó a alguien. Pero satanás no desistió, lo que lo habría salvado, sino que atizó a los judíos para pedir la cabeza de Jesús, creyendo poder matar a Dios y ocupar su lugar; por eso, no tiene perdón.

 

De hecho, la intención humana de hacer la Torre era y sigue siendo, la de llegar al cielo, y hacerse un Nombre o una fama. Hacerse a un nombre que reemplace al nombre de Dios, bendito sea.

 

El segundo hecho simbólico es que los ladrillos, hechos con medidas humanas, y probados al fuego, representan al conocimiento humano, a la gnosis de la que parten las ideologías que sustentan a toda falsa religión, ética, moral o espiritualidad (gnosticismo).

 

El fuego endurece el ladrillo, como se endurece el corazón de quienes se alimentan de solo ciencia y rechazan la fe. Es la consolidación del amor al mundo material y el rechazo al espíritu de la vida sobrenatural por la mentira del conocimiento o gnosis y la búsqueda del placer, el bienestar, y la inmortalidad del cuerpo, pero sin Dios: inmortalidad de la materia, sin vida sobrenatural, y por tanto, llena de sufrimiento y condenada, de antemano, al dolor y a la muerte: esa es la promesa de satanás.

 

El tercer hecho simbólico es el rechazo a la arena, la arcilla y el cemento con los cuales se hace la argamasa, para pegar los ladrillos, y el uso del alquitrán (petróleo crudo), en vez de aquellos, pues, arena, arcilla y cemento se extraen de las canteras que están en las montañas, o en la superficie del suelo. Estos materiales son rechazados porque las montañas son lugares sagrados, ya que es en ellas en donde Dios le pide a Abrahán que haga un sacrificio y porque en una de ellas, el Sinaí, se revela Dios a Moisés y allí mismo le entrega las tablas de la Ley. En una montaña, la de Sión, se construye el Templo de Salomón. En el monte del Calvario se sacrifica al Hijo de Dios, y en la colina vaticana se levanta la Catedral y sede de San Pedro. Por esas connotaciones sagradas y porque son el primer lugar de adoración querido por Dios, los constructores no recurren al material del que está hecha la montaña; recurren entonces a lo que aflora de las profundidades de la tierra y que es un material viscoso y negro, el cual representa el poder del mal, la fuerza de la oscuridad que mueve al mundo: el petróleo.

 

No se representa al petróleo como la sustancia escogida por los masones, por su utilidad y múltiples usos, que han beneficiado al hombre, sino porque viene de abajo, de las cavernas que son símbolo del infierno, porque es el lugar en donde están cautivos los ángeles rebeldes. Recordemos que el petróleo hizo rica a la familia de John D. Rockefeller y que, a lo largo de los siglos, ha llegado a convertirse en una de las más poderosas corporaciones del mundo, con empresas en todos los sectores de la industria y que ha propiciado múltiples guerras y revoluciones.[26] Además, el petróleo es contaminante y causa principal del deterioro del medio ambiente, y por último, porque el petróleo se forma por la descomposición de los animales y humanos muertos, que quedaron sumidos en las profundidades de la tierra, tras el cataclismo del diluvio universal. Estas fuertes connotaciones imprimen al petróleo su carácter du ser una sustancia esencialmente dañina.

 

Pese a las bondades del petróleo como la energía que mueve a la industria en todo el mundo, su presencia en el relato tiene un propósito más: denunciar la similitud con el mal por su carácter contaminante. Además, la masonería usará sus propiedades contaminantes, para apoyar el surgimiento de una nueva religión ecologista, que sustituya a la única y verdadera. Se hará mediante la reivindicación de la lucha por la defensa del medio ambiente y la naturaleza, en donde será divinizada la Tierra y se establecerá una nueva religión panteísta: el culto a la madre Tierra que será entronizada soterradamente en la basílica de San Pedro, bajo la imagen de la Pachamama que suplantará a la Virgen María, madre de Dios, por aquel ídolo amazónico que personifica al planeta y cuyo culto es brujería y magia negra pura. (En la revisión de esta obra, lo dicho arriba ya se cumplió en 2019 y dos jóvenes entraron a la Iglesia y se llevaron al ídolo amazónico arrojándolo al Tíber)

 

Para acabar con la religión, en 1970 el secretario de estado de los Estados Unidos, bajo la presidencia de Richard Nixon, Nelson Rockefeller[27], dijo en el “Informe Rockefeller”, que “para borrar la presencia católica de los países hispanoamericanos, hay que introducir allí a las iglesias protestantes radicales y otras sectas.” (Bárcena, Las dos ciudades: La Carta de la Tierra, 2016)

 

Esto se hizo con gran eficiencia logrando que desde esa década se enviaran pastores subsidiados por el gobierno de los Estados Unidos a toda Iberoamérica e iniciaran este movimiento neocolonialista, cuyas consecuencias se observan en las estadísticas de deserción de católicos hacia las sectas de toda índole que ya superan dos dígitos en Brasil, que había sido el país con más católicos de Suramérica. Lo más grave es que en los países de mayoría protestante está creciendo en la misma proporción la cantidad de gente agnóstica y atea, sobre todo entre los jóvenes. (Magnet, 2019)

 

Sobre la nueva religión de carácter panteísta, ya se hizo un ritual a la Pachamama en el Vaticano, con la anuencia del Papa Francisco I. Con el auspicio de Naciones Unidas se redactó también la “Carta de la Tierra” que propone una nueva ética planetaria basada en una visión panteísta y cuyo preámbulo fue escrito por Mijail Gorvachov. Él mismo dijo que: “Esta carta debe sustituir a los Diez Mandamientos” (Bárcena, Las dos ciudades: La Carta de la Tierra, 2016)[28].

 

La Carta de la Tierra fue transcrita en un papiro y llevada dentro de un arca en angarillas, hasta la sede de Naciones Unidas en Nueva York y después a la sede de Johannesburgo (Suráfrica). (Bárcena, Las dos ciudades: La Carta de la Tierra, 2016)  

 

En esa famosa Carta se pretende, de manera soterrada, la sustitución de la ética y la moral cristiana por la adopción del ecologismo como un sustituto de la religión, para todo el planeta, configurándose como una nueva religión universal que será impuesta tras la caída del papa Francisco I, que seguramente ya está planteada y planeada por la masonería del Vaticano, como lo estuvo la renuncia de Benedicto XVI.

 

Dentro de las estrategias utilizadas para la imposición de esa nueva religión se han utilizado técnicas subliminales en películas como Noé y Avatar, y Naciones Unidas ha programado y lanzado proyectos en ese sentido como los que hacen alusión a la defensa de los “Derechos de los Animales”, como el proyecto “Gran Simio” y “Los Derechos del Cetáceo”. (Bárcena, Las dos ciudades: La Carta de la Tierra, 2016)

 

Como vemos, todas estas imposiciones de Naciones Unidas se articulan. La otra es la ideología de género, que, bajo el sofisma de defender los “derechos humanos, sexuales y reproductivos”, se construye sobre la base ideológica de que el sexo, llamado ahora género, no está definido biológicamente, sino que es una opción personal, como dijo Simone de Beauvoir[29] en su libro “El Segundo Sexo”: “No se nace mujer, llaga una a serlo”, con lo cual la ley natural, dada por Dios, queda derogada a favor de la autodeterminación de la mujer y del varón.

 

El reconocimiento de los derechos sexuales está fundamentado en el sofisma de la defensa de la salud sexual y reproductiva que no es sino la promoción del aborto y el acceso libre a toda clase de métodos anticonceptivos: un multimillonario negocio de las industrias químicas y farmacéuticas de los Rockefeller y de “Planned Parenthood”, la principal multinacional abortista del mundo, fundada por la feminista bisexual Margaret Sanger en 1916 y presidida posteriormente por su hijo, con el supuesto objetivo de velar por la salud sexual y reproductiva de las mujeres.

 

Dentro de los nuevos derechos queda establecido que la maternidad es una lacra, porque impide el pleno desarrollo profesional y la libertad de la mujer y que el aborto, por ser una “solución”, es uno de esos nuevos derechos, con lo cual, queda derogada la Ley de Dios: “No matarás”.

 

Volviendo al relato: el uso del alquitrán como pegamento para los ladrillos de la torre de Babel, revela, como hemos dicho, uno de los poderes que utiliza la masonería para dominar al mundo: el petróleo.

 

En efecto, en la narración, el alquitrán con el cual se pegan los ladrillos y se va armando la torre de Babel, es el mismo petróleo por el cual la humanidad ha sido sometida, y del cual son dueños casi absolutos los masones, a través de las corporaciones fundadas por John David Rockefeller, patriarca de esta dinastía asquenazi, que inició su fortuna invirtiendo en ese mineral. Hoy sus descendientes poseen, a través de sus empresas, cerca del 70% del petróleo del mundo y el control sobre las industrias farmacéuticas, agroquímicas y de alimentos como la compañía Monsanto[30], que ahora es propiedad de Bayer, que tuvo que anunciar una indemnización por $10 millones de dólares a personas afectadas por alimentos de Monsanto, contaminados con glifosato[31].

 

Afirma Daniel Estulin que “Más allá de ser un centro de influencia, el Club Bilderberg es el Gobierno Mundial en la sombra: es el que decide, con un secretismo total en sus reuniones anuales, cómo se llevarán a cabo sus planes.” (Estulín, 2008, pág. 3)

 

Los dueños del petróleo han llegado a ser los que imponen la esclavitud a la humanidad, manipulando a su antojo el precio del crudo y de los recursos naturales, y con ello el de todos los bienes. Han sido responsables de varias guerras como la de Yom Kippur, para internacionalizar el petróleo. (Estulín, 2008, pág. 121)

 

La construcción de la Torre de Babel sigue en curso hoy día, a través de Naciones Unidas, que, como lo hemos dicho, es una organización pantalla al servicio de la masonería y su política globalizadora, encarnada en el Club Bilderberg, que pretende aglutinar en un nuevo orden a todo el género humano, estableciendo una sola lengua: el inglés; una sola moneda virtual o un chip insertado bajo la piel para poder hacer transacciones monetarias y ubicar por GPS a las personas. Este sistema de rastreo es llamado TIA.

 

“El Programa de Conocimiento Total de Información (Total Information Awareness, TIA) del Pentágono es un sistema que parte de una frase codificada e implica la disolución gradual de las preciadas libertades individuales de América defendidas por la Constitución en favor de un Estado global, totalitario.” (Estulín, 2008, pág. 126).

 

Para el establecimiento de ese gobierno mundial, habrá un solo emisor de divisas. La FED o Sistema de Reserva Federal,[32] que actúa con independencia del gobierno de los Estados Unidos, para imprimir la divisa, reemplazará al dólar, por una moneda virtual (probablemente el bitcoin, que, por ahora solo es un piloto), que será controlada por un solo banco internacional, el Banco Mundial (BM), que trabaja también para los bilderbergs, en contubernio con el FMI, y la gran banca angloamericana de los consorcios de los Rothschild, Rockefeller, Barbur Khum Lev, y Soros, entre otros. La política será la misma que condiciona los préstamos a los países a la adopción de la agenda luciferina de la masonería.

 

El FMI, creado para garantizar la estabilidad del sistema monetario internacional, ha favorecido abiertamente al dólar y soterradamente a la libra esterlina, frente a las demás divisas, y al sistema y mercado financiero por encima del real y productivo. Este fondo también es controlado por el Club Bilderberg que es la cara visible de la judeomasonería.

 

Pronto se oficializará una religión con pretensiones universales: un falso catolicismo sin Cristo, sin Dios, sin cruz y sin trascendencia, sino con el hombre reemplazando a Dios (antropocentrismo) y con una deidad pagana a la cual adorar: la Pachamama[33], de manera que se suspenda todo rito y toda simbología dedicada a Dios, y se rinda culto a la Tierra como “la Casa común”, y que el control de toda la gente sea establecido mediante mecanismos electrónicos, satélites y millones de cámaras inteligentes situadas en todos los lugares posibles para detección y eliminación de toda oposición, a través del programa MATRIX [Multistate Anti Terrorism Information Exchange, Intercambio de Información Antiterrorista Multiestatal, mediante el cual se almacena en una base de datos la vida de cada persona, con todos sus detalles. (Estulín, 2008, pág. 127)

 

Este es un objetivo claro de la masonería a punto de ser alcanzado, porque implica el control total. La estrategia: provocar marchas violentas, protestas, revueltas, asonadas, desaparición de personas, principalmente niños, y aumento del hurto, del homicidio y del crimen, en general, para que los gobiernos justifiquen ante la opinión pública el montaje de millones de cámaras de vigilancia, que no serán usadas para detener el delito, sino para controlarnos a todos.

 

Con la infiltración de la masonería en el Concilio Vaticano II, comenzó un proceso lento de descristianización al que estamos haciendo frente hoy, cuando el obispo de Roma Jorge Mario Bergoglio, que funge de Papa, ha adelantado el Sínodo de la Amazonía, en donde se vio claramente cómo se hacían rituales paganos en los jardines del Vaticano, en una clara profanación, con una procesión llevando una imagen de la Pachamama en una canoa, luego de presentar grotescos bailes con hombres y mujeres prácticamente desnudos y adornados con toda la parafernalia de los brujos del Amazonas.

 

Para nadie es un secreto que la brujería, la hechicería, la magia y toda clase de supersticiones, las siguen practicando todas las comunidades indígenas, incluyendo a algunas que han recibido la fe católica, pero a la manera de un sincretismo, para seguir adorando soterradamente a los demonios. Eso es, justamente, lo que pretenden hoy día los masones que se han apoderado del Vaticano, disfrazando de ecumenismo la infiltración de satanás en la cúspide del poder de la Iglesia. En las comunidades indígenas sucede, porque no se ha predicado bien la palabra, desde el Concilio, y no hay claridad en el mensaje por la relativización de la verdad, cuyo autor es Lutero, por no decir que el propio Satanás.

 

Todo este trabajo de ingeniería social es financiado por la banca masónica judía, que controla al mundo, a través de tres organizaciones pantalla a saber:

 

El CFR (Council on Foreing Relations), que es una entidad supranacional con sede en Nueva York, desde la cual se manejan las relaciones internacionales y manipula la política global, creando alianzas que involucran a distintos gobiernos y los intereses de las grandes corporaciones, según cada objetivo secundario.

 

La FED (Reserva Federal) que tomaron en 1913 para controlar al banco central de los Estados Unidos, al sistema bancario y la emisión de divisas, y en cuyas bóvedas se supone están depositados en lingotes de oro los tesoros de la nación y de muchos países.

 

El FMI (Fondo Monetario Internacional), mediante el cual se manipulan y controlan, tanto el valor de las distintas monedas como las tasas de interés aplicables a todo tipo de préstamos, con lo cual tienen las herramientas necesarias para provocar las crisis financieras,[34] que sus analistas económicos atribuyen a factores y variables incontrolables, para no responder a nadie por los resultados catastróficos de las mismas.

 

El Club Bilderberg, creado en 1954, y que cada año revisa cómo se están desarrollando las actividades de cada una de las otras organizaciones pantalla, y cómo están avanzando las políticas internacionales en materia social, política y económica, para corregir o trazar nuevas estrategias que les permitan conseguir sus objetivos. Este parece ser el comando central de las grandes corporaciones y de todo este andamiaje que lucra de las guerras y del comercio. (Estulín, 2008)

 

El último es la Comisión Trilateral, fundada en 1975 en Kyoto (Japón) “El organigrama de la Comisión se articula atendiendo a las tres regiones hiper-desarrolladas del globo para las que fue concebida, esto es, América del Norte (EEUU y Canadá), Europa y Japón. Cada una de estas tres zonas dispone de un Comité Ejecutivo que, entre otras cosas, se encarga de elaborar la relación de empresarios, políticos, sindicalistas, académicos y dirigentes de medios de comunicación considerados idóneos para su incorporación a la entidad; todos ellos constituyen la base sobre la que se levanta la estructura piramidal de la Comisión. (Lozano, 1998). Los objetivos de la misma son el establecimiento de un Nuevo Orden Mundial en donde el estado nación desaparezca, y por eso la ONG Open Society de George Soros financia la transhumancia que el presidente Donald Trump quiso detener mediante el muro fronterizo entre su país y México.

 

La Trilateral fue presidida por el masón David Rockefeller hasta su fallecimiento. En sus palabras se manifiesta el objetivo de la misma: "De lo que se trata es de sustituir la autodeterminación nacional que se ha practicado durante siglos en el pasado por la soberanía de una élite de técnicos y de financieros mundiales". (Lozano, 1998)

 

“Efectivamente, desde que fuera creada la Comisión Trilateral, y después de veinte años de "distribución" de los recursos mundiales, éstos son acaparados en más de un 80% por los países pertenecientes a la órbita de la Comisión, países que apenas representan en su conjunto el 10% de la población mundial.” (Lozano, 1998)

 

La torre de Babel tiene una forma piramidal, como puede inferirse del símbolo masónico conocido por todos. Siendo así, y mirando la secuencia temporal de su construcción espiritual tenemos en su base al humanismo que es la filosofía más extendida por los masones a partir del siglo XIII, que es cuando se reaviva el movimiento masón, al cambiar su estrategia violenta y abiertamente herética, por la de la infiltración de ideologías herméticas. Ellos ven la necesidad de ir muy lentamente produciendo cambios para que la Iglesia no consiga descubrir los fines ocultos detrás de cada una de sus acciones. Toman como metodología la “combinación de todas las formas de lucha”, como veremos.

 

El segundo piso de la pirámide se construye en el siglo XIV sobre la base del humanismo, que en sus comienzos se oculta tras un concepto de cristianismo, como ahora. Para ellos, el hombre, por ser imagen y semejanza de Dios, debe destacarse lentamente para irse empoderando en lugar de Dios. Y se inicia el movimiento con el arte renacentista, con la intención de reemplazar la visión teocéntrica de la cristiandad, por una visión antropocéntrica. El canon del arte no será ya la imagen de Dios sino del hombre, como semejanza de Dios, de manera que la Iglesia lo acepta sin advertir la intención profunda.

 

En la música comienza el proceso de construcción de la música profana con ayuda de los juglares, pero aún no se atreven a incursionar en los templos, sino que pasan de las cortes a las plazas; el salto lo darán con el impulso del Vaticano II a partir de la década del 60.

 

El tercer piso se construye a partir del siglo XV con el Renacimiento que se da en la arquitectura neoclásica y en las expresiones del arte pictórico y escultórico, que se cultivó en Florencia. Bajo ese antropocentrismo soterrado, en las expresiones del arte religioso, se van enfocando en el canon artístico de la antigua cultura pagana greco-romana, que daba realce a la perfección de la figura humana, al desnudo, y poco a poco se va introduciendo el mismo en el arte religioso. Es el caballo de Troya de la inmoralidad porque introduce el exhibicionismo que, como la pornografía va ganando espacio. Los íconos dejan de ser sencillos y virtuosos, y dejan de expresar el mensaje bíblico para ser meras representaciones de escenas cada vez más cercanas a las humanas, menos divinas y más profanas, hasta llegar a las imágenes diabólicas que adornan algunos lugares del Vaticano, hoy día, como la tenebrosa escultura que, supuestamente, representa la resurrección, en el salón Paulo VI, entre otras aberraciones antiestéticas que se han permitido bajo la administración de Jorge Mario Bergoglio.

 

En el mismo siglo XV, hubo una propagación de los conocimientos geográficos, científicos y tecnológicos que harían posible la navegación de altura, el descubrimiento de América y la consecuente globalización del comercio, liderada por España y Portugal. En ese proceso, mucho del arte y las religiones mágico-religiosas amerindias quedó borrado, gracias a la acción de los misioneros y conquistadores católicos, pero se conservaron los registros de estos descarríos que el indigenismo pretende rescatar e imponer.

 

En el siglo XVI como un cuarto piso de la torre aparece la Reforma que es el primer gran golpe encaminado a la demolición del cristianismo al consolidarse el cisma luterano, tras el cual surgen nuevas religiones que irán descristianizando al mundo en un proceso lento. La Iglesia se debilita por la pérdida de todos los países del norte y parte del este de Europa, junto con las propiedades que a lo largo de mil años había podido acumular por donaciones y herencias de los cristianos. Pero el daño más grande es la relativización de la verdad revelada por la introducción del libre examen e interpretación de la sagrada escritura, con lo que se revive el divorcio que es el inicio de la desintegración de la familia como núcleo de la sociedad y se desacraliza el matrimonio en el mundo anglosajón y se extiende hoy día al mundo católico.

 

El quinto piso se proyectó en la revolución francesa, y las revoluciones liberales que le siguieron en los siglos XVIII y XIX, que consiguieron la destrucción del imperio español, católico por antonomasia, y la separación de la Iglesia y el estado, para arrebatarle a la iglesia católica la educación pública, que les ha permitido formar generaciones completas de agnósticos, ateos y satanistas.

 

El sexto piso es la revolución bolchevique que acaba con la santa Rusia para dar paso a las dictaduras más sangrientas de la Historia: la soviética en Rusia y la de Mao en China. En este piso, además de los grandes genocidios perpetrados por la elite judía masónica que los dirigió y financió, surgió la Teología de la Liberación que propagaron en Iberoamérica, alimentando ideológicamente, desde la década del 70 del siglo XX, a las guerrillas marxistas leninistas y maoístas, y justificando su espiral de violencia contra soldados y campesinos, principalmente, a los primeros mediante aleves emboscadas y a los segundos mediante la extorsión, el desplazamiento o el reclutamiento forzado.

 

El Séptimo piso fue la Primera Guerra Mundial que desmanteló los imperios coloniales, y generalizó la falacia del sistema democrático, ya que para dominar al mundo, deben atomizarse a las naciones en partidos, grupos y bandas, para luego someterlas al gobierno mundial. Es la aplicación de la política maquiavélica: “divide y vencerás”.

 

El octavo piso fue el diseño de la Segunda Guerra Mundial que pondría a los Estados Unidos y a la Unión Soviética como las potencias dominantes, pero ambas bajo la egida de la judeo-masonería luciferina de Londres. Alemania fue utilizada para este propósito, cuando el presidente masón Woodrow Wilson dictó los 14 puntos para la rendición alemana en Versalles, que dejó al país germano en manos de la banca y las corporaciones judías. Milagrosamente Alemania sale de la hiperinflación sin que los economistas se hayan podido poner de acuerdo acerca de las estrategias utilizadas por Hitler para lograrlo. Lo cierto es que el milagro alemán pudo ser por los buenos oficios de la banca judía asquenazi, ya que Hitler fue una creación de la judeomasonería. De hecho, el nombre mismo del partido nazi es una burla para mostrar al mundo que es de los asquenazi y de los príncipes de los judíos (nazi), que se confecciona este movimiento, supuestamente antisemita, pero que tiene el objetivo contrario: blindar a la elite sionista contra los ataques de sus posibles enemigos, bajo la ley mordaza del señalamiento de “antisemitas”, con que han operado desde 1945, para callar a los que han descubierto toda la trama de esa elite que funge de judía, haciendo más daño que bien al pueblo de Dios.

 

El resultado de esta guerra fue la conformación de dos bloques aparentemente contrarios, pero que en secreto compartían toda la información a través de sus agencias de inteligencia mediante las cuales el secreto de la bomba atómica llegó a los soviéticos y sus supuestas diferencias las dirimieron en campos de batalla de países tercermundistas, que fueron usados más bien para sus ejercicios bélicos, para enriquecer su industria militar y para experimentar nuevas armas: Corea, Vietnam, Camboya, Laos, Cuba, Palestina y la Liga Árabe fueron las víctimas de esa falsa guerra: la Guerra Fría.

 

En el noveno piso, que es donde nos encontramos, hay ya establecida una dictadura de la judeo-masonería luciferina, que desde el Club Bilderberg, y sus lobbies en Naciones Unidas y mediante las diversas formas de extorsión, corrupción y coerción, utilizadas por sus organizaciones satélite, como la Comisión Trilateral, el Banco Mundial, el FMI, la FED y Wall Street, imponen a los países miembros la agenda globalista, para apropiarse de todos sus recursos naturales y de su soberanía, mediante deudas impagables por los intereses abusivos, para conseguir la dictadura absoluta, ya no de la ONU, sino de la corporatocracia sionista, que desde los asociados del Club Bilderberg deciden las políticas públicas en todo el planeta, con base en los insumos que les brindan desde cada logia las distintas obediencias alrededor del mundo, en donde trabajan para ellos sus sirvientes de mandil.

 

El décimo piso, que está en el proyecto masón consiste en establecer la libertad absoluta para la creación de un nuevo hombre “transhumano”, que, creyéndose libre de las ataduras morales, elija de qué sexo o sexos quiere ser, mediante implantes, trasplantes, extensiones, operaciones de cambio de sexo o de lo que sea. Este plan contempla la hibridación de células humanas con células o partes de animales y máquinas, como lo hemos señalado, para lo cual han logrado importantes avances en informática, cibernética, bioingeniería e inteligencia artificial. Así, harán creer a la gente que será inmortal, cuando lo que sobrevivirá será un cerebro artificial con los recuerdos almacenados de un fallecido en la base de datos de un computador cuántico, de suerte que el robot, con algunas partes del muerto podrá actuar como si fuera esa persona que, en realidad, ya no existirá: estará en el infierno.

 

En el undécimo piso, una vez conseguido esto, los pocos “transhumanos” de la élite sionista, serán considerados superhombres. Los demás seres humanos, ya no adorarán a la tierra sino a Lucifer, el portador de la luz, que ha dado libertad al género humano, que antes estaba esclavizado por la moral y la ética cristianas, según el parecer de ellos.

 

Continuemos analizando la segunda parte del Capítulo 11 del Génesis.

Descendientes de Sem

   10 Ésta es la descendencia de Sem: SEM era ya de cien años cuando engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio. 11) Y vivió Sem, después que engendró a Arfaxad, quinientos años, y tuvo o engendró hijos e hijas.

Sem es el patriarca de los semitas judíos y de los sefarditas conversos al catolicismo en España desde la Baja Edad Media, y que vinieron a América comprando la visa como fue presuntamente el caso de los tatarabuelos, supuestamente conversos, de Simón Bolívar y otros personajes que lideraron la destrucción del imperio católico español. Prácticamente todos masones. Ese ha sido, hasta ahora, el logro más importante de la judeo-masonería luciferina, por lo que la reconstrucción del Imperio español católico, es una tarea pendiente y urgente, si queremos librarnos de ese plan de dominación total de nuestra vida al servicio de los adoradores del dios dinero que es el ídolo que les pone al frente Lucifer.

   12 Y ARFAXAD, a los treinta y cinco años de su vida, engendró a Sale. 13) Después de lo cual vivió Arfaxad trescientos tres años, y tuvo hijos e hijas.
   14 Y SALE, a los treinta años de su vida, engendró a Heber. 15) Y vivió Sale, después de engendrado Heber, cuatrocientos tres años, y tuvo hijos e hijas.
   16 Y HEBER, a los treinta y cuatro años de su vida, engendró a Faleg. 17) Después de lo cual vivió Heber cuatrocientos treinta años, y tuvo hijos e hijas.
   18 FALEG, asimismo, a los treinta años de edad, engendró a Reu. 19) Y vivió Faleg, después que engendró a Reu, doscientos nueve años, y tuvo hijos e hijas.
   20 REU vivió treinta y dos años, y engendró a Sarug. 21) Después de lo cual, vivió Reu doscientos siete años, y tuvo hijos e hijas.   22 También SARUG, a los treinta años de su vida, engendró a Nacor. 23) Y vivió Sarug, después que engendró a Nacor, doscientos años, y tuvo hijos e hijas.

   24 NACOR vivió veintinueve años, y engendró a Tare. 25) Y vivió Nacor, después de engendrado Tare, ciento diecinueve años, y tuvo hijos e hijas.
   26 TARE, cumplidos sesenta años de su vida, engendró a Abram, y a Nacor, y a Aran.

 

En estos versos solo se habla de la descendencia del pueblo semita del cual hacemos parte, probablemente, muchos iberoamericanos, por los vínculos históricos y de sangre con los españoles y portugueses sefarditas. No nos detenemos a elucubrar más al respecto porque no lo consideramos relevante para el propósito de este estudio.



[1] Doctor en Historia e Historia de la Iglesia, catedrático de la Pontificia Universidad CEU San Pablo de Madrid (España) por más de treinta años y el experto en masonería más destacado de habla hispana.

[2] Hipotético paso intermedio entre el ser humano y una nueva especie posthumana, con la ayuda de diversos medios científicos y tecnológicos, que sería programado en “beneficio de la humanidad”.

[3] Entre los principales defensores visibles del posthumanismo están: Nick Bostron, filósofo de la universidad de Oxford, James Hughes, sociólogo canadiense, Ray Kurzwell, ingeniero y empresario norteamericano y la directora de Humanity Natasha Vita-More, conferencista, artista y diseñadora (Club de Roma 2019).

[4] Postura pseudo-religiosa según la cual, todos los seres son Dioses con diversas manifestaciones.

[5] La inteligencia artificial (IA), es una tecnología informática, que implica la programación de una serie de procesos mecánicos, para que por medio de ordenadores y mediante series de algoritmos preestablecidos, se logren resultados específicos, pero limitados a ciertos objetivos.

[6] La biología sintética es la síntesis de biomoléculas de sistemas biológicos, o de componentes de los mismos, con funciones nuevas que no se encuentran en la naturaleza, o bien el uso de componentes naturales o artificiales para el rediseño de organismos vivos, que deben ser modulares. (Club de Roma 2019)

[7] Programa diseñado para cambiar la cultura de una sociedad, sus hábitos, costumbres, gustos y creencias, mediante programación neurolingüística, imposición de nuevas leyes, políticas públicas, propaganda intensa multimedial, y diversas técnicas de lavado de cerebro, entre otros recursos, usando para ello los medios masivos de comunicación como la radio, el cine, la televisión y las redes sociales. 

[8] Raza caucásica, que se atribuye ascendencia hebrea sin ser semita, y que no practica el judaísmo ortodoxo, sino un gnosticismo hermético, luciferino.

[9] Término despectivo que significa “res”, y que es usado por los sionistas asquenazis practicantes del Talmud y la Cábala, para referirse al resto de los seres humanos.

[10] Hace referencia al seglar, laica o no es religiosa.

[11] El Ecologismo es una doctrina de promoción, protección, conservación y defensa del medio ambiente.

[12]El Club de Roma es una organización no gubernamental fundada en 1968, que manifiesta entre sus objetivos el estudio del crecimiento sustentable, el desarrollo humano y sus límites, para hacer recomendaciones sobre políticas públicas para el manejo responsable de los recursos del planeta.

[13] El Sintoísmo es la religión del Japón que rinde culto a los antepasados y a otras entidades de la naturaleza, como el sol, a quienes consideran divinidades en diferentes niveles. El número de sus dioses es inconstante pues tiende a crecer.

[14] Nuevaerista es la palabra usada para referirse a los seguidores de la doctrina de la Nueva Era

[15] En Éxodo 29:4 antes de consagrar a los primeros sacerdotes, Dios ordena a Moisés, que antes de entrar al lugar santo para ser ungidos como tales, se laven. “Luego lleva a Aarón y a sus hijos a la puerta de la entrada de la tienda del encuentro y haz que se bañen”

[17] Por esa razón no es admisible creer que el Dios en el que creen los judíos o el de los musulmanes es el mismo de nosotros.

[18] Consigna que se hizo famosa entre los estudiantes de mayo del 68 en París, cuando estalló la revolución sexual promovida por la Escuela de Frankfurt.

[19] Presunto delito penal, o ley mordaza, impuesto por el sionismo internacional para negar el derecho a la libre expresión del pensamiento y de las ideas, con el fin de proteger a la elite judía masónica, bajo la acusación de “antisemitismo” y blindar la agenda de género, bajo la acusación de “homofobia”, contra sus críticos.

[20] Seudónimo de un grupo de investigadores y religiosos católicos que publicó tres tomos del libro “Complot contra la Iglesia” en 1960.

[22] Modalidad educativa en donde son los padres los que en casa y con apoyos externos educan a sus hijos enfocándolos en lo que ellos desean realizar como proyecto de vida. En 30 países del primer mundo ya está reglamentado y es perfectamente legal, pero solo la élite intelectual lo usa.

[23] Programas de entretenimiento sin contenido formativo como ciertas series, películas, telenovelas, concursos de belleza o de habilidades físicas, deportes, realitys show, pasatiempos, desfiles de modas, noticias falsas, irrelevantes o de farándula, etc., y todo contenido que tenga como objetivo manifiesto mantener distraídas a las personas y ajenas a su realidad y a la realidad del entorno, e incapaces de cuestionarse o reaccionar frente a sus propios problemas y los de su entorno.

[24] Producción cultural como el teatro, la danza, la música urbana, el circo, el cine, los videojuegos y entretenimiento en general, asociado al espectáculo público o privado y, al turismo cultural de toda índole.

[25] Replanteamiento de la Filosofía marxista, surgida en la Escuela de Frankfurt y renovada en el Foro de Sao Pablo de 1990, que propone nuevos actores a los conflictos y reemplaza la lucha de clases por la lucha entre minorías, supuestamente marginadas, contra el orden establecido supuestamente hetero-patriarcal y que crea, entre otras, la lucha entre mujeres y hombres, y niega la existencia de la condición sexual, e inventa nuevos derechos que amenazan la existencia de los naturales.

[26] La verdadera causa de la revolución Bolchevique fue la destrucción de Rusia para acabar con su industria petrolera y que David Rockefeller se convirtiera en el principal magnate del petróleo, como efectivamente ocurrió; por eso fue financiada por la masonería neoyorquina; así mismo las guerras de Afganistán, Siria, Kosovo, y todas las del Medio oriente, y la destrucción económica de Venezuela son resultado de la guerra por el petróleo que reemplazó al patrón oro en el mercado internacional desde 1971.

[27] Miembro de la poderosa familia asquenazi Rockefeller, dueña de un alto porcentaje del petróleo en el mundo, presentó al presidente Richard Nixon el polémico informe que lleva su apellido.

[28] Entrevista en HM televisión, disponible en https://www.youtube.com/watch?v=abt-l5Iiygk

[29] Feminista y filósofa existencialista francesa, pionera del feminismo radical y esposa del filósofo ateo Jean Paul Sartre.

[30] Compañía agroquímica y farmacéutica, dedicada a la investigación y aplicación de bioingeniería en la producción y distribución de semillas transgénicas, plásticos, insecticidas, sustancias letales como el agente naranja, y glifosato, entre otros herbicidas e insumos agrícolas basados en derivados del petróleo; ha sido cuestionada por sus prácticas monopólicas que amenazan la seguridad alimentaria del planeta y por la producción del agente naranja con el que murieron miles de personas en Vietnam, así como el glifosato y el DDT, que destruyen la vegetación y hacen daño a la salud humana y animal.

[31] Sustancia cancerígena utilizada como herbicida en la erradicación de marihuana y coca, que deja millonarias ganancias a las empresas productoras.

[32] Banquero judío asquenazi fundador de la Reserva Federal y dueño de los bancos centrales de varios países de Europa y el mundo.

[33] Deidad adorada por gran parte de las tribus paganas de América que representa a la madre Tierra o Diosa de la naturaleza.

[34] Lo lograron mediante un golpe al senado de los Estados Unidos, con la complicidad del presidente demócrata, masón y presbiteriano Woodrow Wilson, el mismo que a través de su secretario Mendel House ayudó a la revolución comunista al dar veinte millones de dólares a León Trotsky para que apoyara la revolución comunista de 1917 en Rusia, y el genocidio de católicos, principalmente ortodoxos, que siguió a la misma.