jueves, 16 de enero de 2020

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO 25 DEL GÉNESIS


ANÁLISIS DEL CAPÍTULO 25
Otros hijos de Abraham. Su muerte
1  Abraham había tomado también otra mujer, llamada Cetura, 2) la cual le parió a Zamram, a Jecsán, a Madán, a Madián, a Jesboc y a Sué. 3) Jecsán engendró a Saba y a Dadán. Los hijos de Dadán fueron Assurim, Latusim y Leomim. 4) De Madán nacieron Efa, Ofer, Enoc, Abida y Eldaa: todos éstos descienden de Cetura. 5) Y dio Abraham toda su herencia a Isaac: 6) bien que hizo grandes donativos a los hijos de las otras mujeres secundarias, y los separó, viviendo aún él mismo, de su hijo Isaac, enviándolos hacia la parte oriental.
En estos versos vemos la justificación bíblica del mayorazgo que fue una figura legal, que se impuso en el mundo cristiano medieval, mediante la cual los padres daban todo su patrimonio al hijo mayor de su matrimonio y a los demás les dejaba prácticamente subordinados a aquel; esto ocasionará un conflicto entre los nietos de Abraham y persistirá esta tradición que llegó a  ser en la práctica una figura legal, hasta el advenimiento del nuevo régimen durante las revoluciones liberales del siglo XVIII y XIX. El mayorazgo tenía una función integradora de la familia, el clan y la tribu, en donde se adoptarían diversas formas de reclamar el derecho a la jefatura de las mismas. Si se repartía la herencia entre todos los hijos, cada uno formaría una familia aparte, un nuevo clan o una tribu y probablemente se disgregarían con el paso del tiempo, tornándose en enemigos: así ocurrió entre los descendientes de Isaac, y, también por eso todos tenemos parientes de los cuales no sabemos nada; la estructura familiar originaria colapsó por muy diversos motivos que no consideraremos aquí, pero que tienen que ver con el protestantismo y la consecuente desacralización del sacramento del matrimonio indisoluble y advenimiento del destructivo divorcio y atomización de la familia.
Finalmente, fueron los días de la vida de Abraham ciento setenta y cinco años. 8) Y llegando a faltarle las fuerzas murió en buena vejez, de avanzada edad y lleno de días, y fue a reunirse con su pueblo. 9) Y sus dos hijos, Isaac e Ismael, le sepultaron en la cueva doble, situada en el campo de Efrón, hijo de Seor Heteo, enfrente de Mambre, 10) que había comprado a los hijos de Het: allí está sepultado él y Sara, su esposa.
Descendencia de Ismael
   12 He aquí los linajes de Ismael, hijo de Abraham y de Agar, egipcia, sierva de Sara: 13) y éstos son los nombres de sus hijos, con los cuales fueron llamados sus descendientes. El primogénito de Ismael fue Nabaiot, en seguida Cedar, Adbeel Mabsam. 14) Masma, Duma, Massa 15) Hadar, Tema, Jetur, Nafis y Cedma.
16) Éstos son los doce hijos de Ismael, y tales los nombres que dieron a sus castillos y ciudades. Ellos vinieron ser como doce príncipes, cada cual de su tribu.
   17 Y los años de vida de Ismael fueron ciento treinta y siete, y debilitándose más y más, murió, y fue a reunirse con su pueblo.  18 Y habitó y pobló el país desde Hévila hasta Sur, desierto que mira a Egipto cuando uno entra en Asiría, y murió en medio de todos sus hermanos.
Esaú y Jacob, gemelos
   19 Asimismo, he aquí cuál fue la descendencia de Isaac, hijo de Abraham: engendró Abraham a Isaac. 20) El cual, siendo de cuarenta años, casó con Rebeca, hija de Batuel, siro de la Mesopotamia, y hermana de Labán. 21) Hizo Isaac muchas plegarias al Señor por su mujer, porque era estéril, y el Señor lo oyó, dando a Rebeca virtud de concebir. 22) Pero chocaban entre sí o luchaban en el seno materno los gemelos que concibió; lo que le hizo decir: Si esto me había de acontecer, ¿qué provecho he sacado yo de concebir? Y fue a consultar al Señor. 23) El cual le respondió, diciendo: Dos naciones están en tu vientre, y dos pueblos saldrán divididos desde tu seno en que están ahora, y el un pueblo sojuzgará al otro pueblo, y el mayor ha de servir al menor o más joven. 
Con estas palabras Dios profetiza lo que será la confrontación entre los pueblos semitas: árabes e israelíes.
24) Llegado ya el tiempo del parto, he aquí que se hallaron los dos gemelos en su vientre. 25) El que salió el primero era rubio y todo velludo, a manera de un pellico, y fue llamado Esaú. Saliendo inmediatamente el otro, tenía asido con la mano el talón del pie del hermano, y por eso se le llamó Jacob. 26) De sesenta años era Isaac cuando le nacieron los niños.
En efecto, la profecía de Dios se cumple en la rivalidad que hay entre los semitas que serán en realidad tres ramas. Dado que Esaú era rubio y velludo, se infiere que probablemente los judíos asquenazí son en realidad los descendientes de Esaú que emigraron hacia el Cáucaso en inmediaciones del mar Caspio y de allí se extendieron por Europa del Este, mezclándose con pueblos germanos y eslavos; los árabes son descendientes de Ismael y los israelitas de Jacob: de estos últimos descenderán las doce tribus, diez de las cuales se propagarán por toda la tierra. De los hijos de Judá proceden los mizrajim que permanecieron en la región y los sefarditas son los que emigraron a España tras la destrucción de Jerusalén por las legiones del emperador Tito en el año 70.
27 Así que se hicieron grandes, Esaú salió diestro en la caza y hombre del campo; Jacob, al contrario, mozo sencillo, habitaba en las cabañas. 28) Isaac amaba a Esaú, porque gustaba comer de sus cacerías, y Rebeca quería más a Jacob. 29) Había un día guisado Jacob cierta menestra o potaje: cuando Esaú, que volvía fatigado del campo, se llegó a él 30) y le dijo: Dame de esa menestra roja que has cocido, pues estoy sumamente cansado. Por cuya causa se le dio después el apellido de Edom. 31) Díjole Jacob: Véndeme tus derechos de primogénito.  32) Respondió él: Yo me estoy muriendo, ¿de qué me servirá ser primogénito? 33) Pues júramelo, dijo Jacob. Esaú se lo juró, y vendióle el derecho de primogenitura. 34) Y así, habiendo tomado pan y aquel plato de lentejas, comió, y bebió, y marchóse, dándosele muy poco de haber vendido sus derechos de primogénito.
Lo que hace Jacob con su hermano es censurable; se aprovecha de su necesidad y eso forjará en parte el carácter del pueblo de Israel: un pueblo ambicioso que hará lo que sea por el poder, conseguirá la bendición, pero no cumplirá su pacto con Dios y será infiel, hasta colmar la paciencia del Eterno y perderá, por ello su derecho, a favor de las demás naciones.
Esaú representa al hombre materialista que se preocupa más por trabajar y conseguir el sustento y no le da importancia a lo espiritual, que está representado en la primogenitura que vende por un plato de comida. Solo le interesa satisfacer sus necesidades materiales y eso le costará conseguir el mayor bien que es la bendición de Dios, representada en la primogenitura, ya que esta es nada menos que la herencia de todo el patrimonio del padre.
Para el presente y el futuro de la humanidad, la población mundial está representada por Esaú y Jacob representa al sionismo internacional que tiene el monopolio de la producción de alimentos. Lo que hace Jacob con su hermano es lo que pretenden las multinacionales como Monsanto con la humanidad: someterla a su total dominio para apropiarse de todo el patrimonio, es decir de todos los recursos del planeta que son la bendición que Dios nos ha dejado a todos; no a unos pocos. Es llamativo que el nombre del patriarca Jacob sea el mismo de uno de los magnates Rothschild que está detrás de todo el plan de dominación global. La masonería exigirá al mundo esclavizado, renunciar a la religión, como exigió Jacob a Esaú renunciar a su bendición, a cambio de alimentos. En eso consiste el nuevo orden mundial liderado por la secta luciferina de la judeomasonería, en que acojamos una nueva religión, ecuménica, pero sin Dios.[1]  
Para la vida personal, la enseñanza es que muchos de nosotros nos ocupamos de lo material y finito, y descuidamos los bienes que Dios nos ofrece y que son para la eternidad.


[1] Secta asquenazí, no semita, que usurpa al judaísmo ortodoxo, pero que en realidad adora a Lucifer y persigue a la iglesia católica para destruirla mediante el comunismo y la combinación de todas las formas de lucha como la revolución cultural neo-marxista y sus armas que esgrime desde la dictadura de la ONU: feminismo, ecologismo, animalismo, indigenismo e ideología de género, entre otras, y que se pueden estudiar analizando los ODS o agenda 2030.

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO 24 DEL GÉNESIS


ANÁLISIS DEL CAPÍTULO 24
Mensaje de Eliecer
1)  Viéndose Abraham ya viejo y de edad muy avanzada, y que el Señor le había bendecido en todas las cosas, 2) dijo al criado más antiguo de su casa, y mayordomo de cuanto tenía: Pon tu mano debajo de mi muslo, 3) para tomarte juramento por el Señor, Dios del cielo y de la tierra, que no casarás a mi hijo con mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales habito;     
4) sino que irás a mi tierra y a la parentela mía, y de allí traerás
mujer para mi hijo Isaac.
La determinación de Abraham de no permitir que su hijo se case con una mujer extranjera pareciera un síntoma de autoritarismo o xenofobia, y así lo han interpretado los judíos que, por esta razón, nunca se casan con mujeres que no sean hebreas. Sin embargo, la verdadera enseñanza va más allá de lo racial o parental, porque racialmente los cananeos son semitas como los judíos. El texto, más bien, hace referencia a la fe y la religión. Ningún católico debe casarse con una mujer que no sea una católica practicante, y viceversa, así sea de otro país; a eso se refiere Abraham y su rechazo a los cananitas es el rechazo que debemos sentir a permitir matrimonios de nuestros hijos con personas de malas costumbres, como lo eran los cananeos; eso se verá más claramente en textos posteriores.
5) Respondió el criado: Y si la mujer no quisiese venir conmigo a este país, ¿debo por ventura llevar a tu hijo al lugar de donde tú saliste? 6) Guárdate bien, dijo Abraham, de conducir jamás allá a mi hijo. 7) El Señor Dios del cielo, que me sacó de la casa de mi padre y de la tierra de mi nacimiento, el cual me habló, y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra: él mismo enviará un ángel delante de ti, y hará que traigas de aquel país mujer para mi hijo: 8) que si la mujer no quisiere seguirte, quedarás desobligado del juramento; pero en ningún caso lleves allá jamás a mi hijo. 9) Con esto, el criado puso la mano debajo del muslo de Abraham, su señor, y le juró hacer todo lo dicho.  10 Tomó luego diez camellos del ganado de su amo, y partió, llevando consigo de lo mejor de todos los bienes de Abraham, y puesto en camino llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor. 11) Allí, habiendo hecho descansar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua al caer la tarde, al tiempo que pueden salir las mujeres a sacar agua, dijo a Dios: 12) Señor, Dios de mi amo Abraham, asísteme, te ruego, en este día, y sé propicio a Abraham mi amo. 13) He aquí que yo estoy cerca de esta fuente, y las hijas de los moradores de esta ciudad vendrán a sacar agua. 14) La doncella, pues, a quien yo dijera: Baja tu cántaro para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y aún a tus camellos daré también de beber, ésa es la que tú tienes preparada para tu siervo Isaac: y en eso conoceré que has sido propicio a mi amo.
Lo que hace el mayordomo es y debe ser la forma de proceder de todas las personas que están pretendiendo el matrimonio: pedir a Dios en oración que nos presente a la persona adecuada y algunas señales que nos indiquen que lo es, aunque parezcan descabelladas. En todo caso el hombre debe buscar una mujer diligente, que vaya más allá de conceder un simple favor y no denote desidia, pereza ni otro defecto relacionado.
15) No bien había acabado de decir dentro de sí estas palabras, cuando he aquí Rebeca, hija de Batuel, hijo de Melca, mujer de Nacor, hermano de Abraham, que salía con su cántaro al hombro; 16) joven en extremo agraciada, doncella hermosísima y todavía virgen: había bajado ya a la fuente, y llenado el cántaro se volvía. 17) Fue, pues, a su encuentro el criado de Abraham, y le dijo: Dame a beber un poquito de agua de tu cántaro. 18) La cual respondió: Bebe, señor mío; y diciendo y haciendo, bajó el cántaro sobre su brazo, y le dio de beber. 19) Y acabando de darle de beber, añadió: Voy también a sacar agua para tus camellos, hasta que beban todos. 20) Y vaciando el cántaro en los canales o bebedores, fue otra vez corriendo al pozo a sacar agua, que dio en seguida a todos los camellos. 21) Entretanto, la estaba él contemplando en silencio, ansioso de saber si Dios había hecho próspero o no su viaje.
Entre las cualidades deseables para el matrimonio Dios destaca que los hombres deben buscar una mujer virgen y viceversa, porque recordemos que Isaac también lo es. No obstante la sociedad judía no lo interpretó así, dadas las circunstancias de la época en que, como en todos los tiempos, la normas sociales dependían de la necesidad y en esos tiempos la escasez de hombres por las guerras hacía que se admitiera le poligamia en esas sociedades.
22) Abrevados ya los camellos, le presentó el hombre unos pendientes de oro, que pesaban dos siclos, y dos brazaletes que pesaban diez, 23) Y la preguntó: Dime, ¿de quién eres hija? ¿Hay en casa de tu padre lugar para alojarme esta noche? 24) Yo soy, respondió ella, hija de Batuel, hijo de Melca y de Nacor, su esposo,
25) Y añadió: De paja y forraje hay en casa 
provisión abundante, y mucha capacidad para hospedarse. 26) El hombre entonces inclinóse profundamente, y adoró al Señor, 27) diciendo: Bendito sea el Señor Dios de mi amo Abraham, que tan propicio se ha mostrado con él según la verdad de sus promesas, guiándome vía recta a la casa del hermano de mi amo. 28) La muchacha se fue corriendo a casa de su padre y contó todo cuanto había oído.
El siervo de Abraham no olvida dos cosas: recompensar a la persona que le prestó el servicio y dar gracias a Dios por haber hallado a la persona indicada, según lo que había pedido en oración. Estas enseñanzas es necesario ponerlas en práctica.
Rebeca, prometida de Isaac
   29 Tenía Rebeca un hermano llamado Labán, el cual salió a toda prisa en busca del hombre, al lugar en que estaba la fuente. 30) Y como había visto ya los pendientes y los brazaletes en las manos de su hermana, la cual le había contado también todo cuanto le había dicho aquel hombre, vino a encontrarle cuando estaba aún cerca de la fuente con sus camellos, 31) y le dijo: Entra, bendito del Señor: ¿qué haces ahí fuera? Preparado he para ti hospedaje, y lugar también para tus camellos. 32) Con eso, le introdujo en el alojamiento: y descargó los camellos, y les dio paja y heno, y trajo agua para lavar los pies así a él como a los mozos que le acompañaban. 33) Y pusiéronle delante la comida. Mas él dijo: No comeré hasta que os haya expuesto mi comisión. Di, pues, le contestó Labán. 34) Entonces les habló él de esta manera: Yo soy criado de Abraham, 35) El Señor ha colmado de bendiciones a mi amo, y le ha engrandecido sobremanera: hale dado ovejas y bueyes, plata y oro, esclavos y esclavas, camellos y asnos.  36) Sara, mujer de mi amo, le parió en su vejez un hijo, a quien ha dado todos sus bienes. 37) Y mi amo me ha juramentado, diciendo: No tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito; 38) sino que irás a la casa de mi padre, y traerás de mi linaje una mujer para mi hijo; 39) y replicándole yo: Quizá la mujer no querrá seguirme, 40) me respondió: El Señor, en cuya presencia ando, enviará su ángel contigo, y dirigirá tus pasos, y tú tomarás para mi hijo mujer de mi parentela y de la casa de mi padre. 41) Mas, si yendo a mis parientes, no quisieren dártela, exento quedarás de mi maldición o libre del juramento. 42) Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije a Dios: Señor, Dios de mi amo Abraham, si es que has enderezado este mi camino que traigo, 43) he aquí que estoy junto a esta fuente: haz, pues, que la doncella que salga a sacar agua, a quien yo diga: Dame de beber un poco de agua de tu cántaro, 44) y me responda: Bebe tú, que después la sacaré también para tus camellos, sea ésa la mujer que el Señor Dios tiene destinada para el hijo de mi amo. 45) Y cuando estaba yo rumiando en silencio estas cosas dentro de mí, ha comparecido Rebeca, que venía con su cántaro a cuestas, y ha bajado a la fuente y sacado agua. Y hele dicho yo: Dame un poco de beber  46) Al momento ha bajado ella el cántaro del hombro, y me ha dicho: Bebe tú, y voy también a dar de beber a tus camellos. Bebí, y ella ha abrevado mis camellos. 47) En seguida le he preguntado y dicho: ¿De quién eres hija? Soy hija de Batuel, hijo de Nacor y de Melca, ha respondido ella. Luego le he puesto unos pendientes para adorno de su rostro y unos brazaletes en sus manos. 48) Y al instante, postrándome, he adorado al Señor, bendiciendo al Señor, Dios de mi amo Abraham, que me ha conducido por camino recto a desposar una hija del hermano de mi amo con su hijo. 49) Por lo cual, si queréis ser benéficos y leales como mi amo, declarádmelo; pero si pensáis de otro modo, decídmelo igualmente, para que yo siga mi rumbo a la derecha o a la izquierda. 50) A esto respondieron Labán y Batuel: Obra es ésta del Señor: de ningún modo podemos oponernos a lo que es conforme a su voluntad. 51) Ahí tienes a Rebeca, tómala, y llévatela contigo, y sea muy enhorabuena esposa del hijo de tu amo, conforme lo ha manifestado el Señor. 52) Así que oyó esto el criado de Abraham, postrándose en tierra adoró al Señor. 53) Y sacando alhajas de oro y plata y vestidos preciosos, se los regaló a Rebeca, y ofreció también ricos presentes a sus hermanos y a la madre. 54) Comenzaron después el convite y permanecieron juntos comiendo y bebiendo.
Dentro de las costumbres de los hebreos y de los pueblos antiguos estaba la de ofrecer garantías, al pedir la mano de alguna doncella y eran los padres del novio los que las establecían, para conseguir las mejores mujeres para sus hijos. La experiencia de los padres en la elección de las esposas de sus hijos, era fundamental porque las parejas se casaban con la convicción de fundar una nación y por lo tanto era de sumo cuidado hacer bien esta selección, aún deberá serlo para el cristiano.
Hoy día, los padres no tienen autoridad alguna, para escoger o ayudar a sus hijos a escoger la mujer más adecuada; muchas veces ni siquiera sus hijos les piden consejo y resultan casándose con mujeres que conocieron en un bar, en una discoteca, en una piscina, en la playa, en una fiesta o en una borrachera, y por eso los matrimonios fracasan en pocos años o meses y vienen las separaciones con todas las nefastas consecuencias para los hijos y para ellos mismos, porque las mujeres que frecuentan estos lugares, solas o con amigas, no tienen buenas costumbres y solo aman la libertad, de manera que no serán buenas esposas y no son de fiar para el matrimonio.
Lo primero que tiene en cuenta Abraham para buscar esposa a su hijo es que no sea una mujer de las que viven cerca de él, porque conoce sus malas costumbres; por eso le exige a su mayordomo que por ningún motivo le busque una mujer de las que viven en esa tierra, sino que traiga una mujer de su propia parentela, dado que conoce la moral que han heredado de sus padres o que estos les han inculcado. Mal hace quien va a un pueblo de gente libertina a conseguir esposa, y más aún, siendo de un pueblo de costumbres sanas. Un campesino no hallará una mujer apropiada y viceversa, y un creyente no puede pretender hallar una buena esposa en un lugar de libertinaje.
Eso es lo que primero debe mirar un padre de familia en las novias de sus hijos para abrirles los ojos; que sean jóvenes educadas en el ambiente cristiano y cuya educación y comportamiento, ellos hayan podido observar. Si el padre o madre de familia nota malas costumbres o indecencias en quienes pretenden o son pretendidos por sus hijos, hacen mal si no les aconsejan rechazar a estas personas, porque lo anterior  aplica para ambos sexos.
Este pasaje nos muestra también la importancia que tenía y tiene para los judíos ortodoxos la elección de una esposa. Una mujer pagana es la peor elección que puede hacer un hombre, porque la mujer pagana se caracteriza por su libertinaje: es promiscua y por tanto proclive a la infidelidad o al adulterio fácil, y por eso en este pasaje se hace hincapié en que Rebeca es virgen y por eso elegible.
La virginidad en los candidatos al matrimonio es fundamental para que estos duren. Pero será necesario que el medio en que están los jóvenes contrayentes, no esté contaminado como lo está, por la cultura de la pornografía, la promiscuidad, el libertinaje sexual y la corrupción de las costumbres sexuales, propiciada por la ideología de género que busca como objetivo fundamental, destruir a la familia, imbuyendo a la gente de las costumbres sexuales más perversas. Tristemente ese es un objetivo ya alcanzado por el nuevo orden mundial y que se está expandiendo con la anuencia de los gobiernos y de la misma iglesia que no protesta con la vehemencia con que debería hacerlo.
El criado de Abraham sabe muy bien descubrir otro valor muy importante en Rebeca, pues no basta con que sea virgen y de la misma parentela de su amo, y ese valor es su actitud de servicio y trato amable; cosa que ya no se encuentra entre las mujeres de esta generación que no sirven sino que esperan ser servidas, y que en su mayoría han perdido el rasgo más hermoso de la feminidad que es la delicadeza en el trato, que no es la palabrería melosa sino la amabilidad y actitud de servicio; han descalificado la palabra servir para que le gente servicial deje de serlo.
Las joyas de oro y plata y todos los bienes que ofrece el siervo de Abraham para que le sea dada la mano de Rebeca a Isaac, es una figura que representa todo lo que un hombre está dispuesto a dar por una esposa como Rebeca. No representa solamente los bienes materiales sino algo de mucho más valor que es la libertad, dado que al casarse la pareja renuncia a ese tesoro para siempre. Quien se casa entrega su libertad al cónyuge y ese es el tesoro más preciado para hombres y mujeres.
Matrimonio de Isaac con Rebeca
   A la mañana, levantándose el criado, dijo: Despachadme, a fin de que me pueda volver a mi amo. 55) A lo que respondieron los hermanos y la madre: Estése la chica con nosotros diez días siquiera, y después partirá. 56) No queráis detenerme, dijo él, ya que Dios ha hecho próspero mi camino: dejadme volver a mi amo
57) Ellos replicaron: Llamemos a la chica y veamos lo que dice. 58) Llamada, pues, vino; y preguntáronle: ¿Quieres ir con este hombre?
Iré, respondió ella. 59) Con eso la dejaron ir, acompañada de su ama de leche, con el criado de Abraham, y sus compañeros, 60) deseando toda suerte de felicidades a su hermana, y diciendo: Hermana nuestra eres, ¡oh!, crezcas en mil y mil generaciones, y apodérese tu posteridad de las ciudades de sus enemigos. 61) Con esto, Rebeca y sus doncellas, montando en los camellos, siguieron al hombre, el cual se volvía presuroso a casa de su amo.
En la vida real, Rebeca es una mujer buena que ve en la oferta una oportunidad de encontrar un buen esposo, ya que reconoce que es primo suyo. Para la mujer cristiana significa que debe reconocer en su novio a cristiano auténtico, antes de aceptarlo; si se casa con un incrédulo tarde o temprano todo fallará.
Para el magisterio, Rebeca es figura de la Virgen María; no solo por este rasgo de pureza sino por su disposición de servir a alguien sin interés, como sirvió al enviado de Abraham, sin saber que sería recompensada con las joyas que éste le regaló. El mensajero representa al arcángel San Gabriel y el sí decidido de rebeca prefigura el sí de María de aceptar ser la madre del Hijo de Dios.
Rebeca, no sabe a qué se enfrentará, pero confía. María, sabe muy bien lo que le espera porque seguramente ya conocía la profecía y aun así acepta, y confía en el llamado de Dios para contribuir con la redención del género humano; una actitud de servicio que nadie más tendría, y un amor a Dios solo comparable con el de Abraham que por amor a Dios estuvo dispuesto a sacrificar a su propio y único hijo.
62 Al mismo tiempo, Isaac se estaba paseando por el camino que va al pozo, llamado Pozo del Dios Viviente y que Mira: porque moraba en la tierra meridional no lejos de él; 63) y había salido al campo a meditar, caído ya el día; y habiendo alzado los ojos vio venir los camellos a lo lejos. 64) Rebeca también, cuando alcanzó a ver a Isaac, bajóse del camello, 65) y preguntó al criado: ¿Quién es aquél hombre que viene por el campo a nuestro encuentro? Y le respondió: Aquél es mi amo. Y ella, cogiendo prontamente el manto, se tapó. 66) Isaac, empero, después de haberle contado el criado cuanto había hecho,  67) la hizo entrar en el pabellón de Sara, su madre, y la tomó por mujer: y la amó en tanto grado que se le templó el dolor que la muerte de Sara, su madre, le había causado.
Cuando Rebeca ve a su prometido se cubre con el manto. Esta es una señal del recato que debe tener la mujer con su novio, antes del consumar el matrimonio; tristemente ya no es así: las parejas tiene relaciones incluso acabando de conocerse y por eso fallan los matrimonios. En la actualidad, pocos hombres tienen la fortuna de casarse con una joven virgen y eso se lo debemos a la cultura anglosajona de origen protestante, que le quitó todo su valor al matrimonio como sacramento eterno y con él a la virginidad como símbolo de pureza y, a través de la propaganda negra la ha hecho ver como una lacra, siendo una bendición para la preservación de los matrimonios, siempre que los cónyuges sean verdaderos creyentes y por lo tanto novios fieles y esposos sinceros.

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO 23 DEL GÉNESIS

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO 23
1)    Sara, habiendo vivido ciento y veintisiete años, 2) murió en la ciudad de Arbée, por otro nombre Hebrón, en la tierra de Canaán; y asistió Abraham con lágrimas a celebrar sus exequias y hacer el duelo. 3) Y concluido que hubo las ceremonias del funeral, habló a los hijos de Het, diciendo: 4) Yo soy advenedizo y extranjero entre vosotros: concededme, 0s ruego, derecho de sepultura entre vosotros para enterrar a mi difunto. 5) Respondieron los hijos de Het, diciendo: 6) Escúchame, señor; tú eres entre nosotros un príncipe de Dios o un príncipe grande: entierra tu difunto en la que mejor te pareciere de nuestras sepulturas: que no habrá nadie que pueda impedirte el colocar en su sepultura a tu muerto. 7) Levantóse Abraham e hizo una profunda reverencia al pueblo de aquella tierra, esto es, a los hijos de Het; 8) y díjoles: Si tenéis a bien que yo entierre mi difunto, oíd mi súplica, e interceded por mí con Efrón, hijo de Seor, 9) para que me conceda la cueva doble que tiene a lo último de la heredad: cediéndomela en presencia vuestra por su justo precio, y quede así mía para hacer de ella una sepultura. 10) Hallábase allí Efrón, en medio de los hijos de Het. Y respondió a Abraham, oyéndole todos los que concurrían a la puerta de aquella ciudad, y dijo: 11) No, señor mío, no ha de ser así; escucha más bien lo que voy a decirte. Yo pongo a tu disposición el campo y la cueva que hay en él, siendo testigos los hijos de mi pueblo; entierra allí  tu difunto. 12) Abraham hizo una profunda reverencia delante del pueblo del país, 13) y contestó a Efrón, estando alrededor todo el concurso: Suplícote me oigas: Yo daré el precio del campo: recíbelo, y de esta manera enterraré en él a mi difunto. 14) A esto respondió Efrón: 15) Señor mío, óyeme: La tierra que pretendes vale cuatrocientos siclos de plata: éste es el precio de lo que tratamos entre los dos. Mas ¿qué cantidad es ésta? Entierra tu difunto y no hablemos más de eso. 16) Abraham, oído esto, hizo pesar el dinero determinado por Efrón, a presencia de los hijos de Het, es a saber, cuatrocientos siclos de plata de buena moneda corriente. 17) Con esto, aquel campo que antes era de Efrón, en que había una cueva doble, mirando hacia Mambre, tanto el campo como la cueva, con todos los árboles en todo su término alrededor, 18) fue cedido en pleno dominio a Abraham, a vista de los hijos de Het y de cuantos entraban por la puerta de aquella ciudad. 19) De esta manera sepultó Abraham a Sara, su esposa, en la cueva doble del campo, enfrente de Mambre, en donde está la ciudad de Hebrón, en la tierra de Canaán. 20) Y los hijos de Het confirmaron a Abraham el dominio del campo y de la cueva que en él había, para que le sirviese de sepultura.
La principal enseñanza de este texto es que debemos rendir culto a nuestros difuntos y proveerles de una tumba digna que no debería ser temporal. Infortunadamente, la sepultura de los muertos que es una obra de misericordia se ha convertido en un negocio de alquiler de terrenos y costosas cremaciones. Esto va en contra de lo que Dios enseña en este pasaje de la Escritura, y por eso los cristianos no debemos aceptar la cremación; aun así, y aunque nos ha sido impuesta por las normas de la dictadura laica, nuestros muertos resucitarán y no debemos temer a la cremación: muchos mártires de la santa iglesia católica ha perecido incinerados vivos durante las persecuciones. 

miércoles, 15 de enero de 2020

ANÁLISIS CAPÍTULO 22 DEL GÉNESIS


ANÁLISIS DEL CAPÍTULO 22
Sacrificio de Isaac
1  Después que pasaron estas cosas probó Dios a Abraham, y le dijo: “Abraham, Abraham.” Y respondió él: Aquí me tenéis, Señor. 2) Díjole:   “Toma a Isaac, tu hijo único, a quien tanto amas, y ve a la tierra de visión: y allí me lo ofrecerás en holocausto sobre uno de los montes que yo te mostraré.”
La prueba que exige Dios a Abraham es muy grande y es inconcebible que un ser humano sea capaz de obedecer semejante exigencia. Sin embargo, esta prueba superada por Abraham, será la razón por la cual Dios también entregue a su Hijo único para salvar a la humanidad de la que es el digno representante Abraham, con todas sus virtudes y defectos. Un hombre cuya fe supera todo lo admisible, porque si bien entre las tribus precolombinas los padres entregaban a sus hijos para ser sacrificados a los ídolos, con toda seguridad no lo hacían sino bajo la coacción de las tropas del tirano de turno, como quedó demostrado cuando muchas tribus sometidas a esto, como los talxcaltecas, se aliaron con Hernán Cortés para derrocar a la casta sacerdotal azteca que les quitaba sus hijos para sacrificarlos, cuando no contaba con prisioneros de guerra o sencillamente tomaba a los niños para sacrificarlos al ídolo Tláloc[1]. De hecho, el éxito de la conquista española de América se debió a estas alianzas y podríamos decir que los conquistadores españoles fueron para la inmensa mayoría de las tribus verdaderos libertadores, en la medida en que los liberaron de las tiranías sanguinarias de los caciques, los sacrificios humanos y la antropofagia ritual y cultural.
3 Levantándose, pues, Abraham antes del alba, aparejó su asno: llevando consigo dos mozos y a Isaac su hijo. Y cortada la leña para el holocausto, encaminóse al lugar que Dios le había mandado. 4) Al tercer día de camino, alzando los ojos, divisó el lugar a lo lejos, 5) y dijo a los mozos: Aguardad aquí con el jumento: que yo y mi hijo subiremos allá arriba con presteza, y acabada nuestra adoración,   volveremos luego a vosotros.
En estos versos se nos muestra en qué consiste la adoración a Dios. La adoración no es ir a una reunión a leer e interpretar la escritura, a hacer cánticos de alabanza, exorcismos, liberaciones, oraciones y escuchar una predicación; no, la adoración es ofrecer un sacrificio de sangre. Lo demás es alabanza y nada más, como lo veremos a lo largo del análisis de toda la Biblia.
6) Tomó también la leña del holocausto, y cargóla sobre su hijo Isaac: y él llevaba en las manos el fuego y el cuchillo. Caminando así los dos juntos,
Isaac cargando la leña prefigura a Cristo que cargó el madero de la cruz en que sería sacrificado.
7) dijo Isaac a su padre: Padre mío. Y él respondió: ¿Qué quieres, hijo? Veo, dice, el fuego y la leña; ¿dónde está la víctima del holocausto? 
Aquí se ratifica que para que haya adoración debe existir una víctima que debe ser desangrada y luego quemada. Incluso los pueblos más primitivos siempre lo creyeron y entendieron así, y por eso había sacrificios humanos entre muchas culturas de la antigüedad, especialmente en América, como lo señalamos arriba, y por eso satanás exige aún hoy día, a sus prosélitos, sacrificios humanos, porque el sacrificio de sangre es la única forma de adoración que existe; lo demás es pura reverencia, alabanza y oración. De ahí se colige que los sacrificios que ejecutaban tribus como los aztecas, mayas, e incas, entre otras, eran sacrificios al demonio, lo cual hace impensable e inadmisible la sola idea de querer volver a admitir las tradiciones religiosas de los pueblos amerindios y que la iglesia las apruebe, como pretenden los grupos indigenistas extremos, influidos por la ideología de la nueva izquierda.
La última cena solo fue la primera parte del holocausto de Cristo en la Cruz. Su cuerpo no fue quemado porque se transformó en cuerpo glorioso al resucitar, y su cremación se efectuó en el momento de la resurrección cuando se fusionó su cuerpo de carne con su cuerpo glorioso: en eso consistió el holocausto y por eso agradó a Dios, porque al resucitar el cuerpo material cambiaba su naturaleza mortal para adquirir por completo la sobrenatural que nos hará inmortales.
8) A lo que respondió Abraham: Hijo mío, Dios sabrá proveerse de víctima para el holocausto. Continuaron, pues, juntos su camino: 9) y finalmente llegaron al lugar que Dios le había mostrado, en donde erigió un altar, y acomodó encima la leña; y habiendo atado a Isaac, su hijo, púsole en el altar sobre el montón de leña.
Vemos aquí prefigurada la crucifixión. El altar será el Calvario y sobre la leña que es la cruz será clavado Jesús.
10) Y extendió la mano y tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo. 11 Cuando he aquí que de repente el ángel del Señor gritó del cielo, diciendo: Abraham, Abraham. Aquí me tienes, respondió él. 12) “No extiendas tu mano sobre el muchacho, prosiguió el ángel, ni le hagas daño alguno: que ahora me doy por satisfecho de que temes a Dios, pues no has perdonado a tu hijo único por amor de mí o por obedecerme.”
Vemos de nuevo un elemento que se mantendrá en la iglesia a perpetuidad. Para adorar a Dios es necesario el sacrificio, y para realizarlo es necesario el altar y la víctima. Sin esos elementos no hay adoración; por lo tanto la única iglesia que adora  a Dios es la católica, porque es la única que mantiene esta tradición, pues solo en ella se hace el sacrificio perpetuo en donde las palabras de Jesús en la última cena convierten el pan y el vino en su cuerpo y sangre, porque Él es la única víctima agradable a Dios para sacrificar y así adorar a Dios de verdad. Adorar es más que amar y por eso al intentar sacrificar a su hijo, Abraham demuestra a Dios que le adora porque está dispuesto a sacrificar a su hijo amado.
Los que cuestionan lo que ha hecho Dios con Abraham, ignoran que una de las cualidades atribuidas a Dios es la eternidad, de manera que Dios actuó justamente porque sabía desde el principio que Abraham sí sería capaz de sacrificar a su hijo para así adorarle, y que si llevó todo hasta este punto fue para que quedara escrito como una enseñanza para nosotros. ¿Acaso alguno de nosotros será capaz de sacrificar a su hijo por amor a Dios?
En este texto se nos revela el inmenso amor de Dios que nos ama cuando ofrece a su Hijo Jesucristo para salvarnos. En eso consiste el amor de Dios, en que, al igual que Abraham, nos demostró un amor insuperable porque nadie ama más que quien da la vida por los que ama.
 13 Alzó Abraham los ojos, y vio detrás de sí un carnero enredado por las astas en un zarzal, y habiéndole cogido, le ofreció en holocausto en vez del hijo. 14) Y llamó este lugar Moriah, esto es, el Señor ve y provee. De donde hasta el día de hoy se dice: En el monte, el Señor verá y proveerá.
La bondad de Dios no le permite que aquel que le ama tanto, tenga que sacrificar a su hijo y entonces provee un carnero que es una imagen de cristo, el cordero de Dios que será sacrificado por nosotros.
 15 llamó el ángel del señor por segunda vez desde el cielo a Abraham, diciendo: 16) “Por mí mismo he jurado, dice el Señor: que en vista de que has hecho esta acción, y no has perdonado a tu hijo único por amor de mí, 17) yo te llenaré de bendiciones, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está en la orilla del mar: tu posteridad poseerá las ciudades de tus enemigos, 18) y en un descendiente tuyo serán benditas todas las naciones de la tierra, porque has obedecido a mi voz .
La obediencia y la fe de Abraham es inconcebible, pero es esa obediencia la que demuestra que amó más a Dios que a su hijo, y por eso Dios le retribuye enviando a su Hijo Jesús que es el cordero que Dios proveerá como única ofrenda agradable a Él.
La profecía anunciada a Abraham se cumple hoy cuando los judíos son los dueños de las ciudades de todo el mundo porque controlan a la ONU. Falta ver si han sido fieles a la promesa: Dios les ha cumplido, pero y ellos… ¿habrán cumplido con seguir la senda del Señor o se habrán apartado de ella?
19 Volvióse Abraham a sus criados, y fuéronse juntos a Bersabee, en donde habitó.
Padres de Rebeca. - Muerte de Sara
   20 Después de estas cosas, tuvo Abraham noticias de que Melca también había parido hijos a Nacor, su hermano: 21) Hus, el primogénito, y Buz, hermano de éste, y Camuel, padre de los siros, 22) y Cased, y Azau, Peídas también, y Jedlaf, 23) y, en fin, Batuel, de quien nació Rebeca: estos ocho parió Melca a Nacor, hermano de Abraham.
   24) Una mujer segunda, llamada Roma, le parió a Tabee, Gaham, Taas y Maaca.
Algo sobre lo que pocos reparan es en Roma, la segunda esposa que tuvo Nacor, el hermano de Abraham y que dará nombre a la ciudad pagana en donde se asentará la iglesia primitiva que será perseguida desde tiempos de Nerón hasta el año 313 cuando Constantino prohíba la persecución mediante el Edicto de Milán.



[1] Supuesto dios de la lluvia de los aztecas a quien sacrificaban miles niños pequeños; juzgaban que entre más lágrimas derramaran antes de morir, abundaría la lluvia necesaria para las cosechas.

martes, 14 de enero de 2020

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO 21 DEL GÉNESIS


ANÁLISIS DEL CAPÍTULO 21
Nacimiento de Isaac: es despedido Ismael
1  Y visitó el Señor a Sara como lo había prometido: cumplió la promesa que le hiciera. 2) Y así concibió y parió un hijo en la vejez, al tiempo que Dios le había predicho. 3) Y Abraham puso por nombre Isaac al hijo que le parió Sara, 4) y circuncidóle al octavo día, conforme el mandamiento que había recibido de Dios, 5) siendo entonces de cien años: pues en esta edad del padre nació Isaac. 6) Por donde dijo Sara: Dios me ha dado motivo para alegrarme: y cualquiera que lo oyere, se regocijará conmigo. 7) Y añadió: ¿Quién hubiera creído que Abraham había de oír que Sara daba de mamar a un hijo, que le parió siendo ya viejo?
8 Creció, pues, el niño, y se le destetó; y en el día en que fue destetado celebró Abraham un gran convite. 9) Mas como viese Sara que el hijo de Agar la egipcia se burlaba de su hijo Isaac y le perseguía, dijo a Abraham: 10) Echa fuera a esta esclava y a su hijo: que no ha de ser el hijo de la esclava heredero con mi hijo Isaac.
   11 Dura cosa pareció a Abraham esta demanda tratándose de un hijo suyo. 12) Mas Dios le dijo: No te parezca cosa recia lo que se te ha propuesto acerca de ese muchacho y de la madre esclava tuya: haz todo lo que Sara te dirá: porque Isaac es por cuya línea ha de permanecer el nombre de tu descendencia. 13) Bien que aun al hijo de la esclava yo le haré padre de un pueblo grande, por ser sangre tuya.
La postura de Dios aparece al “buenismo” actual, como algo reprochable, pero no es así: Dios enseña, mediante este hecho que el derecho del hijo legítimo está por encima del del bastardo que, no obstante, también recibirá de Dios su bendición y que el nombre de la descendencia y la herencia de un hombre debe llevarse por los hijos legítimos; los otros se darán un nombre propio y eso también es valioso.
   14 Levantóse, pues, Abraham de mañana, y cogiendo pan y un odre de agua, púsolo sobre los hombros de Agar, y le entregó su hijo, y despidióla. La cual, habiendo partido, andaba errante por el desierto de Bersabee. 15) Y habiéndosele acabado el agua del odre, abandonó a su hijo, que se echó debajo de un árbol de los que allí había. 16) Y se fue, y sentóse enfrente a lo lejos, a distancia de un tiro de flecha; porque dijo: No quiero ver morir a mi hijo: y así, sentada enfrente de Ismael, alzó el grito y comenzó a llorar. 17) Pero Dios oyó la voz del muchacho, y el ángel de Dios desde el cielo llamó a Agar, diciendo: “¿Qué haces, Agar? No temas: porque Dios ha oído la voz de tu hijo desde el lugar en que se halla. 18) Levántate, toma al muchacho y cógele de la mano; pues yo le haré cabeza de una grande nación.” 19) En esto Dios abrió los ojos a Agar: la cual, viendo allí cerca un pozo de agua, fue corriendo, y llenó el odre, y dio de beber al muchacho. 20) Y Dios asistió a éste, y fue creciendo, y vivió en los desiertos, y vino a ser un joven diestro en manejar el arco. 21) Y fijó su habitación en el desierto de Farán, donde su madre le casó con una mujer de la tierra de Egipto.
A la luz del humanismo, la conducta de Abraham y la decisión de Dios parecerían cuestionables, pero el Génesis es un libro de carácter androgógico[1] y la enseñanza profunda que deja es para las madres de todos los tiempos que están solas con hijos. Dios ha escogido la figura de una esclava para mostrar a estas mujeres que las madres de hijos con hombres casados se hacen esclavas como Agar, porque tendrán que lidiar solas en la crianza de sus hijos.
En la actualidad son muchísimas más las mujeres que tienen hijos que no son producto del matrimonio sino de uniones ilegítimas con hombres casados o simplemente resultado de violaciones o de la liberación femenina que las ha convertido realmente en esclavas como Agar. Si bien Agar era esclava porque fue comprada por Sarai para servirle, las mujeres liberadas de nuestro tiempo, se hacen esclavas a sí mismas, cuando renuncian a su virginidad, y se someten a los deseos de la carne, por su promiscuidad sexual; las consecuencias serán necesariamente embarazos no deseados y la disyuntiva moral de asesinar a su bebé en el vientre o tener que responder por él, solas.
En síntesis, hay en este texto un mensaje profético: abundarán las madres solteras o solas y deberán hacerse cargo de sus hijos. Frente a eso, en el futuro próximo, no habrá ley que les permita reclamar la manutención al padre, y menos si es un hombre ya casado, pues tampoco habrá norma que obligue a los hombres a dar el sustento a sus hijos, pues seguramente podrán aducir, y con razón, que no deseaban tener ese hijo, y por lo tanto ninguna ley podrá obligarlos; eso ocurrirá primero e indefectiblemente en los países en los que el aborto sea legalizado, porque el  argumento para el abandono del padre de sus obligaciones estará plenamente justificado con los mismos argumentos que esgrima la ley para aprobar el aborto, sin restricción alguna: que “era un embarazo no deseado”.
Pacto entre Abraham y Abimelec
   22 Por este mismo tiempo, Abimelec, acompañado de Picol, general de sus tropas, dijo a Abraham: Dios está contigo en todo cuanto haces.
23) Por tanto, jura por el nombre de Dios que no me harás daño ni a mí, ni a mis sucesores, ni a mi linaje, sino que me tratarás a mí y a este país en que has habitado como extranjero, con la misma bondad con que yo te he tratado a ti.
De lo que dice Abimelec se deduce que Abraham había alcanzado más poder que este Rey.
   24 Respondió Abraham: Yo te lo juraré. 25) Y dio entonces quejas a Abimelec acerca de un pozo de agua que sus criados le habían usurpado a viva fuerza. 26) A lo que replicó Abimelec: No he sabido quién ha hecho tal cosa, ni tú tampoco me lo has avisado, ni yo lo había oído hasta ahora.
   27 Entonces Abraham tomó una porción de ovejas y de bueyes y dióselos a Abimelec: e hicieron entrambos alianza. 28) Y Abraham puso aparte siete corderas del rebaño. 29) Por lo que Abimelec le dijo: ¿Qué significan esas siete corderas que has separado? 30) A lo que respondió él: Estas siete corderas las recibirás de mi mano: para que me sirvan de testimonio como yo he abierto este pozo. 31) Por eso fue llamado aquel lugar Bersabee: porque allí juraron ambos. 32) Y firmaron el pacto acerca del pozo del juramento. 33) Partieron, pues, Abimelec y Picol, general de su ejército, y volviéronse a Palestina. Abraham después plantó un bosque o arboleda en Bersabee, y allí invocó el nombre del Señor Dios eterno. 34) Y habitó mucho tiempo como extranjero en la tierra de los palestinos.
Este demuestra que los palestinos tienen un derecho ancestral sobre los territorios que ahora disputan con los judíos, porque vivían antes que aquellos en ese lugar.



[1] Es el oficio de enseñar a los adultos mediante recursos adecuados.

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO 20 DEL GÉNESIS


ANÁLISIS DEL CAPÍTULO 20
Sara secuestrada por Abimelec
1   Habiendo partido de allí Abraham hasta la tierra meridional, habitó entre Cades y Sur:   y se hospedó en Gerara. 2) Y de Sara, su esposa, dijo que era hermana suya. Por lo que Abimelec, rey de Gerara, envió por ella, y se la tomó.
Aquí se repite lo que había sucedido en Egipto, cando el faraón se enamoró de Sarai y Abram le dijo que era su hermana. El consentimiento de Abraham hacia esto es reprochable desde el punto de vista moral; sin embargo, es el miedo lo que justifica su acción, porque vive entre gente perversa. No obstante, este relato nos deja una enseñanza muy importante, si miramos lo que simboliza cada personaje y la acción misma.
Las figuras que se manejan aquí son: Abraham personifica al jefe de la Iglesia que está representada en su esposa y hermana Sara, Abimelec representa a los poderes terrenales como la ONU que es la dictadura actual. Nótese que ser esposa y hermana es una manera de prefigurar a la Iglesia. El amor entre hermanos es puro en la medida en que no implica la relación sexual, y el amor de esposos también lo es, en la medida en que se ha hecho fundamentalmente para la procreación. Por eso la iglesia tiene que dar frutos, tiene que ser fértil, espiritual y materialmente hablando.
Pasando a la enseñanza que deja el capítulo podemos inferir que la iglesia será entregada a la profanación por miedo del máximo jerarca de la misma, que está representado en Abraham.
En el relato similar, cuando el faraón corteja a Sarai, la figura es de la iglesia judía que es entregada por sus sumos sacerdotes a los poderes seculares por miedo, y por eso los judíos cayeron en la idolatría muchas veces y eso es lo que anuncia este primer hecho.
En el relato que nos compete ahora, Sara prefigura a la Iglesia católica, por eso el cambio de nombre de Sarai a Sara, pero la advertencia anticipa lo mismo que ya ha sucedido: por eso pueblo que desconoce su historia la repite. Los jefes de los sacerdotes judíos prostituyeron a la iglesia de Dios en el Antiguo Testamento y en el nuevo relato se nos anuncia que sucederá lo mismo con la iglesia católica. De hecho ya está sucediendo con el Papa Jorge Mario Bergoglio, que por miedo a los poderes de la judeomasonería comunista empoderada del mundo desde la conferencia de Breton Woods de 1944, que le entregó, por presiones de la FED[1] a las grandes corporaciones, bancos y organizaciones pantalla de la ONU, el control absoluto del sistema financiero y del mundo a través de políticas imperialistas extorsivas como son las del Banco Mundial, las organizaciones pantalla, ONGs y lobbies LGBTIQ+, para que sea prostituida la iglesia con un ecumenismo que es el meretricio de la iglesia, en tanto que pretende reformar la doctrina cristiana a favor del ecumenismo, que es un eufemismo para referirse a la traición y a la entrega de la iglesia a la masonería.
3 Pero Dios, por la noche, apareció en sueños a Abimelec, y le dijo: Mira que tú morirás por causa de la mujer que has tomado: porque tiene marido.
Podemos estudiar este verso a nivel macro adelantando que el mundo caerá en una hecatombe sin precedentes, si llegase a  consolidarse el plan masónico de destruir al catolicismo o apostatar de la fe. La muerte a la que se refiere Dios es la muerte eterna en el Infierno, que será para los apóstatas y herejes y para quienes corrompen a la iglesia. El hecho de aparecerse Dios a Abimelec prefigura el anuncio que recibirán los gobernantes de las naciones para que sean ellos quienes llamen al jefe de la iglesia a la corrección de sus acciones, de manera que no caiga en la apostasía toda la iglesia.
A nivel de lo personal, es evidente la misma condena es para los adúlteros que no se arrepienten y persisten en este pecado cuando están enterados de que lo están cometiendo, que no era el caso de Abimelec.
En la actualidad hay muchos hombres y mujeres que conviven con personas casadas, o las tienen como amantes, a sabiendas de su condición y hacen caso omiso a las advertencias sobre el castigo que merecen por ello, por lo cual es deber de todo cristiano enseñar esto a esa gente, que ellos saben que vive en ese pecado, para que nadie se condene por ignorancia. Ya sabiéndolo, no tendrán disculpa; tampoco los encubridores, y eso explica por qué Dios solo le dio a Abraham un hijo legítimo, cuando la idea era que viese una prole numerosa en su esposa sara, pero no fue así. Abraham solo vería el cumplimiento total de la promesa en los hijos que tuvo con sus otras mujeres.
4) Es de saber que Abimelec no la había tocado, y así, respondió: ¿Cómo, Señor, tú castigarás de muerte a gente ignorante, pero justa? ¿a un hombre inocente? 5) ¿No me dijo él mismo: Es hermana mía: y ella misma afirmó: Hermano mío es? Yo hice esto con sencillo corazón, y obrando con intención pura. 6) Díjole Dios: Yo también sé que lo hiciste con corazón sencillo: y por eso te he preservado de pecar contra mí, ni permití que la tocases. 7) Ahora, pues, restituye la mujer a su marido, porque él es un profeta: y rogará por ti, y vivirás: mas si no quieres restituirla, sábete que morirás infaliblemente tú y todas las cosas tuyas.
La conducta de Abraham y de Sara en este caso, no tiene justificación. Sin embargo, el texto tiene la intención de enseñar y advertir que el que tome mujer casada se condenará, porque si bien todos vamos a padecer la muerte biológica, Dios advierte de una segunda muerte que es la condenación eterna, como quedó dicho arriba, pero da la esperanza de la salvación al que repare la falta y por eso pide a Abimelec devolver al mujer a Abraham.

8 Con eso, al instante, siendo aún de noche, levantóse Abimelec, llamó a todos sus criados: y les contó palabra por palabra todo lo referido y quedaron todos ellos muy amedrentados. 9) Llamó también Abimelec a Abraham, y díjole: ¿Qué es lo que has hecho con nosotros? o ¿en qué te hemos ofendido para que me hayas expuesto a mí y a mi reino a un grande pecado? Has hecho con nosotros lo que hacer no debiste.
10) Y querellándose de nuevo dijo: ¿Qué has visto, para portarte así con nosotros? 11) Respondió Abraham: Pensé, y dije allá en mi interior: quizá no hay temor de Dios en este lugar, y me quitarán la vida por causa de mi mujer: 12) por otra parte, verdaderamente también es hermana mía, hija o nieta de mi padre, pero no de mi madre, y yo me casé con ella. 13) Pero después que Dios me hizo salir de la casa de mi padre, a ella le dije: La merced que me has de hacer es: Que en cualquier lugar a que lleguemos, digas que soy hermano tuyo.
Este pasaje sirve para justificar la conducta de Abraham y su esposa en un miedo, quizá justificado frente a la maldad de aquellos pueblos que seguramente tenían la costumbre de matar a los hombres de las mujeres bonitas para quedarse con ellas. No queda muy claro por qué Abraham no precisa si Sara es su media hermana o nieta de su padre, lo cual demuestra que posiblemente el padre de Abraham tuvo, por lo menos, dos esposas. Juzgar el incesto en estas sociedades pasa necesariamente por un análisis de la realidad de aquellos pueblos en donde la ausencia de hombres era frecuente por la situación de permanente contienda en que vivían aquellas tribus por el agua, por los pastos, por el ganado y por la mano de obra esclava. Eso explica el temor de Abraham, pero en ambos casos el matrimonio de Abraham con Sara, aunque es incesto, nos enseña que no podemos conseguir como cónyuge a una persona que no sea de nuestra misma religión; en eso consiste la hermandad de la que se habla aquí.
   14 En seguida Abimelec mandó traer ovejas y bueyes, esclavos y esclavas, de que hizo donación a Abraham: y restituyóle a Sara su esposa, 15) y añadió: Ahí tenéis el país: habita en donde gustares. 16) Mas a Sara le dijo: Mira que he dado a tu hermano mil monedas de plata, para que, en cualquier lugar a que vayas, tengas siempre un velo sobre los ojos en señal de casada delante de todos aquellos con quienes te hallares: y acuérdate de que has sido cogida reputada por soltera.
   17 Y haciendo oración Abraham, sanó Dios a Abimelec y a su mujer, y a sus esclavas, y volvieron a tener hijos: 18) porque el Señor había vuelto estériles a todas las mujeres de la casa de Abimelec por lo sucedido con Sara, mujer de Abraham.
La intención del texto que hemos resaltado, añade un elemento más que es enseñar que las mujeres casadas deben distinguirse fácilmente de las solteras para no atraer a los hombres generando problemas que podrían traducirse en tragedias, dado que los hombres sienten atracción por la belleza de las mujeres.
La imagen del velo sobre los ojos hace referencia a que las mujeres casadas deben ser recatadas y no mirar a los ojos a los demás hombres, ya que hoy no se usa el velo. Por eso entre comunidades primitivas como los sikuani[2], para solo poner un ejemplo, cuando una mujer mira a los ojos a un hombre, es una invitación a tener relaciones.
Si bien tener velo sobre los ojos era exclusivo para las mujeres casadas, cubrir las cabezas era costumbre de solteras y casadas, por las connotaciones sexuales del cabello suelo. Esa es una razón por la cual en la Iglesia católica tradicional se exige que al entrar en el templo las mujeres, tanto casadas como solteras tengan un velo cubriendo sus cabezas, no así sus rostros y esta costumbre seguramente se conservó hasta la caída de Jerusalén en el año 70.
Lo anterior justificó, en adelante, que las mujeres desposadas del pueblo de Israel y de los pueblos de oriente, en general, llevaran velo en el rostro. Los pueblos musulmanes respetan esta tradición y aunque ahora las mujeres en algunos lugares pueden mostrar el rostro, no se les permite prescindir de sus velos cubriendo el cabello que para los pueblos del oriente es un atractivo de connotaciones eróticas. Los sectores más tradicionalistas del islam exigen que las casadas se cubran el rostro y tengan el cuerpo envuelto en una burka[3].



[1] La Reserva Federal es una organización privada creada en 1913, a espaldas del Congreso de USA, para manejar las reservas de oro y divisas de los Estados Unidos, y controla el dinero con independencia del gobierno norteamericano.
[2] Comunidad indígena de los llanos orientales de Colombia y Venezuela.
[3] Vestido de mujer que solo deja descubiertos los ojos. Se cree que la impuso Mahoma para que ningún hombre mirara a sus esposas y se enamorara de alguna de ellas.