ANÁLISIS DEL CAPÍTULO 20
Sara secuestrada por Abimelec
1 Habiendo partido de allí
Abraham hasta la tierra meridional, habitó entre Cades y
Sur: y se hospedó en Gerara. 2) Y de Sara, su esposa, dijo que
era hermana suya. Por lo que Abimelec, rey de Gerara, envió por ella, y se la tomó.
Aquí se repite lo
que había sucedido en Egipto, cando el faraón se enamoró de Sarai y Abram le
dijo que era su hermana. El consentimiento de Abraham hacia esto es reprochable
desde el punto de vista moral; sin embargo, es el miedo lo que justifica su
acción, porque vive entre gente perversa. No obstante, este relato nos deja una
enseñanza muy importante, si miramos lo que simboliza cada personaje y la
acción misma.
Las figuras que se
manejan aquí son: Abraham personifica al jefe de la Iglesia que está
representada en su esposa y hermana Sara, Abimelec representa a los poderes
terrenales como la ONU que es la dictadura actual. Nótese que ser esposa y
hermana es una manera de prefigurar a la Iglesia. El amor entre hermanos es puro
en la medida en que no implica la relación sexual, y el amor de esposos también
lo es, en la medida en que se ha hecho fundamentalmente para la procreación. Por
eso la iglesia tiene que dar frutos, tiene que ser fértil, espiritual y
materialmente hablando.
Pasando a la
enseñanza que deja el capítulo podemos inferir que la iglesia será entregada a
la profanación por miedo del máximo jerarca de la misma, que está representado
en Abraham.
En el relato
similar, cuando el faraón corteja a Sarai, la figura es de la iglesia judía que
es entregada por sus sumos sacerdotes a los poderes seculares por miedo, y por
eso los judíos cayeron en la idolatría muchas veces y eso es lo que anuncia
este primer hecho.
En el relato que
nos compete ahora, Sara prefigura a la Iglesia católica, por eso el cambio de
nombre de Sarai a Sara, pero la advertencia anticipa lo mismo que ya ha
sucedido: por eso pueblo que desconoce su historia la repite. Los jefes de los
sacerdotes judíos prostituyeron a la iglesia de Dios en el Antiguo Testamento y
en el nuevo relato se nos anuncia que sucederá lo mismo con la iglesia católica.
De hecho ya está sucediendo con el Papa Jorge Mario Bergoglio, que por miedo a
los poderes de la judeomasonería comunista empoderada del mundo desde la conferencia
de Breton Woods de 1944, que le entregó, por presiones de la FED[1] a
las grandes corporaciones, bancos y organizaciones pantalla de la ONU, el control
absoluto del sistema financiero y del mundo a través de políticas imperialistas
extorsivas como son las del Banco Mundial, las organizaciones pantalla, ONGs y lobbies
LGBTIQ+, para que sea prostituida la iglesia con un ecumenismo que es el meretricio
de la iglesia, en tanto que pretende reformar la doctrina cristiana a favor del
ecumenismo, que es un eufemismo para referirse a la traición y a la entrega de
la iglesia a la masonería.
3 Pero Dios, por la noche, apareció en sueños
a Abimelec, y le dijo: Mira que tú
morirás por causa de la mujer que has tomado: porque tiene marido.
Podemos estudiar
este verso a nivel macro adelantando que el mundo caerá en una hecatombe sin
precedentes, si llegase a consolidarse
el plan masónico de destruir al catolicismo o apostatar de la fe. La muerte a
la que se refiere Dios es la muerte eterna en el Infierno, que será para los
apóstatas y herejes y para quienes corrompen a la iglesia. El hecho de
aparecerse Dios a Abimelec prefigura el anuncio que recibirán los gobernantes
de las naciones para que sean ellos quienes llamen al jefe de la iglesia a la
corrección de sus acciones, de manera que no caiga en la apostasía toda la
iglesia.
A nivel de lo
personal, es evidente la misma condena es para los adúlteros que no se
arrepienten y persisten en este pecado cuando están enterados de que lo están
cometiendo, que no era el caso de Abimelec.
En la actualidad
hay muchos hombres y mujeres que conviven con personas casadas, o las tienen
como amantes, a sabiendas de su condición y hacen caso omiso a las advertencias
sobre el castigo que merecen por ello, por lo cual es deber de todo cristiano
enseñar esto a esa gente, que ellos saben que vive en ese pecado, para que
nadie se condene por ignorancia. Ya sabiéndolo, no tendrán disculpa; tampoco
los encubridores, y eso explica por qué Dios solo le dio a Abraham un hijo legítimo, cuando la idea era que viese una prole numerosa en su esposa sara, pero no
fue así. Abraham solo vería el cumplimiento total de la promesa en los hijos que tuvo con sus otras mujeres.
4) Es de saber que Abimelec no la había
tocado, y así, respondió: ¿Cómo, Señor, tú castigarás de muerte a gente
ignorante, pero justa? ¿a un hombre inocente? 5) ¿No me dijo él mismo: Es
hermana mía: y ella misma afirmó: Hermano mío es?
Yo hice esto con sencillo corazón, y obrando con intención pura.
6) Díjole Dios: Yo también sé que lo
hiciste con corazón sencillo: y por eso te he preservado de pecar contra mí, ni
permití que la tocases. 7) Ahora, pues, restituye la mujer a su marido, porque
él es un profeta: y rogará por ti, y vivirás: mas si no quieres restituirla,
sábete que morirás infaliblemente tú y todas las cosas tuyas.
La conducta de
Abraham y de Sara en este caso, no tiene justificación. Sin embargo, el texto
tiene la intención de enseñar y advertir que el que tome mujer casada se
condenará, porque si bien todos vamos a padecer la muerte biológica, Dios advierte
de una segunda muerte que es la condenación eterna, como quedó dicho arriba,
pero da la esperanza de la salvación al que repare la falta y por eso pide a
Abimelec devolver al mujer a Abraham.
8 Con eso, al instante, siendo aún de noche,
levantóse Abimelec, llamó a todos sus criados: y les contó palabra por palabra
todo lo referido y quedaron todos ellos muy amedrentados. 9) Llamó también
Abimelec a Abraham, y díjole: ¿Qué es lo que has hecho con
nosotros? o ¿en qué te hemos ofendido para que me
hayas expuesto a mí y a mi reino a un grande pecado? Has hecho con
nosotros lo que hacer no debiste.
10) Y querellándose de nuevo dijo: ¿Qué has visto, para portarte así con nosotros? 11) Respondió Abraham: Pensé, y dije allá en mi interior: quizá no hay temor de Dios en este lugar, y me quitarán la vida por causa de mi mujer: 12) por otra parte, verdaderamente también es hermana mía, hija o nieta de mi padre, pero no de mi madre, y yo me casé con ella. 13) Pero después que Dios me hizo salir de la casa de mi padre, a ella le dije: La merced que me has de hacer es: Que en cualquier lugar a que lleguemos, digas que soy hermano tuyo.
10) Y querellándose de nuevo dijo: ¿Qué has visto, para portarte así con nosotros? 11) Respondió Abraham: Pensé, y dije allá en mi interior: quizá no hay temor de Dios en este lugar, y me quitarán la vida por causa de mi mujer: 12) por otra parte, verdaderamente también es hermana mía, hija o nieta de mi padre, pero no de mi madre, y yo me casé con ella. 13) Pero después que Dios me hizo salir de la casa de mi padre, a ella le dije: La merced que me has de hacer es: Que en cualquier lugar a que lleguemos, digas que soy hermano tuyo.
Este pasaje sirve
para justificar la conducta de Abraham y su esposa en un miedo, quizá
justificado frente a la maldad de aquellos pueblos que seguramente tenían la
costumbre de matar a los hombres de las mujeres bonitas para quedarse con
ellas. No queda muy claro por qué Abraham no precisa si Sara es su media
hermana o nieta de su padre, lo cual demuestra que posiblemente el padre de
Abraham tuvo, por lo menos, dos esposas. Juzgar el incesto en estas sociedades
pasa necesariamente por un análisis de la realidad de aquellos pueblos en donde
la ausencia de hombres era frecuente por la situación de permanente contienda
en que vivían aquellas tribus por el agua, por los pastos, por el ganado y por
la mano de obra esclava. Eso explica el temor de Abraham, pero en ambos casos el
matrimonio de Abraham con Sara, aunque es incesto, nos enseña que no podemos
conseguir como cónyuge a una persona que no sea de nuestra misma religión; en
eso consiste la hermandad de la que se habla aquí.
14 En seguida
Abimelec mandó traer ovejas y bueyes, esclavos y esclavas, de que hizo
donación a Abraham: y restituyóle a Sara su esposa, 15) y añadió: Ahí tenéis el
país: habita en donde gustares. 16) Mas a Sara le dijo:
Mira que he dado a tu hermano mil monedas de plata, para que, en cualquier lugar a que vayas,
tengas siempre un velo sobre los ojos en señal de casada delante de todos aquellos con quienes te hallares: y acuérdate de que
has sido cogida y reputada
por soltera.
17 Y haciendo oración Abraham, sanó Dios a Abimelec y a su mujer, y a sus esclavas, y volvieron a tener hijos: 18) porque el Señor había vuelto estériles a todas las mujeres de la casa de Abimelec por lo sucedido con Sara, mujer de Abraham.
17 Y haciendo oración Abraham, sanó Dios a Abimelec y a su mujer, y a sus esclavas, y volvieron a tener hijos: 18) porque el Señor había vuelto estériles a todas las mujeres de la casa de Abimelec por lo sucedido con Sara, mujer de Abraham.
La intención del texto que
hemos resaltado, añade un elemento más que es enseñar que las mujeres casadas
deben distinguirse fácilmente de las solteras para no atraer a los hombres
generando problemas que podrían traducirse en tragedias, dado que los hombres
sienten atracción por la belleza de las mujeres.
La imagen del velo sobre los ojos
hace referencia a que las mujeres casadas deben ser recatadas y no mirar a los
ojos a los demás hombres, ya que hoy no se usa el velo. Por eso entre
comunidades primitivas como los sikuani[2], para solo poner un
ejemplo, cuando una mujer mira a los ojos a un hombre, es una invitación a
tener relaciones.
Si bien tener velo sobre los
ojos era exclusivo para las mujeres casadas, cubrir las cabezas era costumbre
de solteras y casadas, por las connotaciones sexuales del cabello suelo. Esa es
una razón por la cual en la Iglesia católica tradicional se exige que al entrar
en el templo las mujeres, tanto casadas como solteras tengan un velo cubriendo
sus cabezas, no así sus rostros y esta costumbre seguramente se conservó hasta
la caída de Jerusalén en el año 70.
Lo anterior justificó, en
adelante, que las mujeres desposadas del pueblo de Israel y de los pueblos de
oriente, en general, llevaran velo en el rostro. Los pueblos musulmanes
respetan esta tradición y aunque ahora las mujeres en algunos lugares pueden
mostrar el rostro, no se les permite prescindir de sus velos cubriendo el
cabello que para los pueblos del oriente es un atractivo de connotaciones
eróticas. Los sectores más tradicionalistas del islam exigen que las casadas se
cubran el rostro y tengan el cuerpo envuelto en una burka[3].
[1] La
Reserva Federal es una organización privada creada en 1913, a espaldas del Congreso de USA, para manejar las
reservas de oro y divisas de los Estados Unidos, y controla el dinero con
independencia del gobierno norteamericano.
[2]
Comunidad indígena de los llanos orientales de Colombia y Venezuela.
[3]
Vestido de mujer que solo deja descubiertos los ojos. Se cree que la impuso
Mahoma para que ningún hombre mirara a sus esposas y se enamorara de alguna de
ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario